Las regiones del sur concentran mayor inversión minera y mayor número de conflictos sociales,lo que representa un desafío para PPK

  • En la provincia cusqueña de Espinar el conflicto con la minera Glencore-Xtrata aún se encuentra latente.
  • El Informe fue presentado por CooperAcción, Fedepaz y Grufides. 

El Observatorio de Conflictos Mineros presento hoy el  Reporte 18º del Primer semestre 2016, que presenta el registro y análisis de lo acontecido en los últimos meses respecto a conflictos sociales vinculados a la minería. Ana Leyva y José De Echave de CooperAcción recordaron que el Gobierno de Humala deja como legado a Pedro Pablo Kuczynski más de 200 conflictos sociales sin resolver.

En el Cusco

En la provincia cusqueña de Espinar el conflicto con la minera Glencore-Xtrata aún se encuentra latente. La población sigue exigiendo que el Estado peruano asuma sus responsabilidades por los problemas de contaminación ambiental y los impactos generados en la salud de la población (personas que tienen metales pesados en el cuerpo). Hasta el momento, el Estado no ha sido capaz de determinar si la fuente de la contaminación es la minera, mientras la empresa sostiene que su origen es natural.

Leyva mencionó el caso del proyecto Las Bambas, donde el proceso de modificación que sufrió el proyecto en sí y su Estudio de Impacto Ambiental. Así también recordó que el 50% de conflictos mineros durante el periodo 2013-2015 fueron por agua, y es un tema que aún no se toma con la seriedad que se debería. Desmintió el dato usado por el sector minero que indica que dicha actividad sólo consume el 2% del agua disponible del país, cuando dicha información fue recogida en 1979, y solamente Yanacocha consume el 34,2% de la cuenca de Maschon.

Lo que generaría mayor conflicto

El informe destaca la importancia del corredor minero que abarca las regiones de Cusco, Apurímac y Arequipa, uniendo así las operaciones de los proyectos Las Bambas, Constanza y Antapaccay y culminando en el puerto de Matarani (Arequipa) por donde se exporta ya el 7,5% de la producción mundial de cobre y se ha convertido en el principal exportador de cobre de Sudamérica.

Sin embargo, el OCM Perú señala que la carretera que une este corredor minero, se ha convertido en un nuevo elemento de conflictividad y motivo de preocupación y malestar entre la población por los continuos accidentes de transporte de mineral y el despliegue de otras sustancias, por el polvo que se genera. Es por ello, reclaman obras de asfaltado para mitigar su impacto.

El sur  motor de la inversión minera

El informe OCM da cuenta de que en los últimos dos años se observa una tendencia a nivel nacional de reducción del área concesionada a la minería. El 14,9% del territorio peruano está concesionado a la minería (casi 19 millones de hectáreas). En 2014 el 20,42% del territorio nacional estaba concesionado; y en 2013 (junio) se registraba un 21% de concesiones (es decir, 26 millones de hectáreas).

El documento recorre la macro región norte, la zona central y la macro región sur (Apurímac, Arequipa, Moquegua, Ica, Puno, Tacna, Cusco)  que se ha convertido en el principal  destino de las inversiones mineras pero al mismo tiempo es  la región donde se concentra el mayor número de conflictos sociales, especialmente en Apurímac  (23 casos).

Este informe engloba temas críticos como las modificatorias en el tema de medio ambiente, las actividades extractivas que al parecer se incrementaran y la criminalización de la protesta.

Este es el informe completo del OCM.

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Fuente / Foto: Observatorio de Conflictos Mineros.