Las y los comuneros de Alto Huancané (Espinar – Cusco) se trasladaron hasta las instalaciones de la empresa minera Glencore Antapaccay, desde el último martes 30 de octubre, para exigir que firmen un nuevo acuerdo de Convivencia responsables.
Según Flavio Huanque, presidente de la comunidad, la empresa firmó un primer documento en el año 2004, en el que se comprometía a respetar derechos colectivos y a mitigar afectaciones producidas por la actividad minera. Desde el 2012, hasta la fecha, la comunidad ha buscado diálogo por diferentes mecanismos, pues aseguran que la empresa no está cumpliendo con los acuerdos pactados.
Ahora, uno de sus principales reclamos es que la compañía minera les brinde puestos de trabajo y que consideren los daños provocados a su territorios y recursos hídricos, así mismo, exigen que se promuevan un programa de saluda para aquellas personas que viven con metales tóxicos en sus cuerpos.
A más de una semana de protesta, las y los comuneros, siguen realizando plantones en los exteriores de la empresa, y el diálogo con funcionarios de Glencore ha sido limitado, pues hasta la fecha no han pactado ningún compromiso en beneficio de la comunidad.
