Espinar: nuevos planes de atención para afectados por metales tóxicos, muchos vacíos, poca información y más de lo mismo.

A propósito del “Plan de Intervención en Salud para la provincia de Espinar – Cusco (periodo de setiembre a diciembre del 2017)”.

Por: Karem Luque /Area DECMA – DHSF.

Hace aproximadamente 4 años los pobladores de Espinar vienen demandando al gobierno central y a las instancias regionales de Cusco, que se atiendan a las personas expuestas y contaminadas por metales tóxicos (Arsénico, Cadmio, Mercurio y Plomo)1 entre otros metales, ello en el entorno de las actividades mineras que hay en Espinar, principalmente por la empresa minera Glencore, empresa de capitales Suizos que recientemente adquirió las operaciones de la minera Volcan en Cerro de Pasco.

Como se sabe el año 2010 y 2013 se ha realizado dosajes en algunas comunidades de la provincia de Espinar, principalmente en el entorno del proyecto minero Tintaya Antapaccay (hoy Glencore), los resultados de ambos estudios indican que las personas analizadas en sangre y orina, poseen en sus organismos, elevados niveles de metales tóxicos que no son propios de una persona en estado saludable. La preocupación de los afectados y afectadas ha ido aumentando año tras año porque no han recibido una atención idonea ni especializada para este tipo de casos. A ello se suman el pedido de las personas que aún no han sido dosadas, ya que no tienen claro si también podrían tener estos metales tóxicos en sus cuerpos.

La respuesta de las instancias que deberían velar y atender a estas personas como son el Ministerio de Salud (MINSA) y la Dirección Regional de Salud (DIRESA) Cusco ha sido a través de planes con una gran lista de propuestas y acciones que no se implementaron en su totalidad, algunos por falta de presupuesto y otros por poca coordinación con las comunidades y autoridades comunales, lo que produjo una baja asistencia de las personas a atender. Desde el 2013 a la fecha se han presentando 05 planes: 01 plan por el MINSA (2015) y 04 planes de la DIRESA (2013 – 2014, 2015 – 2017, sub plan 2016 y 2017). Estos planes si bien hablaban de atención para afectados por metales pesados no tenian el presupuesto suficiente, no contemplaba especialistas en atención a personas con metales tóxicos, los cronogramas eran muy cortos para atacar el problema de fondo y en ninguno de los casos se ha ejecutado el plan en su totalidad.

Lo que los afectados solicitan es una atención médica especializada por profesionales capacitados, que puedan asociar las enfermedades que padecen con la presencia de metales tóxicos. De otro lado esta pendiente, si bien se había iniciado esto, un dosaje de control a las personas que ya han sido analizadas en el 2010 y 2013, así mismo se deben realizar nuevos dosajes y atenciones en nuevas comunidades para determinar los niveles de afectación y/o presencia de metales tóxicos que tienen en sus cuerpos, ello para poder tener una visión más clara de la situación y así priorizar acciones de atención que garanticen la calidad de vida y la salud de estas personas.

 

Los últimos planes de atención de la DIRESA – Cusco para Espinar.

El MINSA y la DIRESA han realizado campañas anteriores donde por los inconvenientes que ya hemos mencionado solo han brindado atenciones generales, sin tomar en cuenta los grupos

focalizados por ellos mismos. Frente a esto en una de las reuniones realizadas este año, el 21 de julio, los pobladores de Espinar a través de sus representantes y con la participación del equipo técnico del MINSA acordaron realizar un plan de atención coordinada entre la DIRESA y el MINSA, el cual sería presentado a fines de agosto, y que debía ser socializado y revisado por la sociedad civil, sin embargo esto ultimo no fue realizado del todo. El presidente de una de las comunidades afectadas (Alto Huancane) envío un documento a la DIRESA – Cusco para que se realice una audiencia pública para el 22 de noviembre y se presente el plan de intervención con la participación de las comunidades, sin embargo esto no se dió y la molestia de las comunidades afectadas es comprensible.

Los días 28, 29 y 30 de este mes la DIRESA inició con la actividades del plan de atención en Espinar, entre ellos el dosaje en nuevas personas, varios presidentes comunales tomaron con sorpresa esta intervención, aun habiendo pedidos de información previa, por ello nos preguntamos ¿Acaso la DIRESA solo busca cumplir con su cronograma y gastar el presupuesto para cumplir con sus metas institucionales sin informar a los verdaderos interesados?. Pero más allá de esto hay otros aspectos que preocupan en el plan elaborado por la DIRESA y que deben ser aclarados por los funcionarios de esta institución.

Tarjeta (que fue un pedazo de cartulina) que ha sido entregada las personas que se hicieron el reciente dosaje

Así el ultimo plan en mención detalla que la muestra total que se pretende alcanzar es de 1051 personas (esto según el muestreo probabilístico estadístico) donde las poblaciones más altas están en los distritos de Espinar (553), Coporaque (297) y Pallpata (92) entre varones y mujeres, los criterios de inclusión y exclusión que se aplicarían para tomarles la muestra de sangre y orina solo son el de una permanencia y residencia no menor a 6 meses en la “zona de supuesto riesgo”, además mencionan que el dosaje se realizaría previas reuniones entre los agentes comunitarios y líderes comunales, pero ¿quiénes son estos líderes comunales, si los mismos presidentes comunales no tenían conocimiento del inicio del dosaje?.

De otro lado los criterios de población por edades no fueron detallados en el plan, sabiendo que las poblaciones más vulnerables a sufrir enfermedades degenerativas y de riesgo son los ancianos, niños y madres gestantes, ¿Por qué no consideraron este criterio?, esto hubiese contribuido a tener un registro claro de las personas más expuestas y vulnerables en este estudio. No hemos podido tener acceso a la ficha epidemiológica que ellos usaran pero recomendamos que en este plan debe incluirse una pregunta que vea el tiempo en el que vive el paciente y asociarlo a la presencia de metales tóxicos encontrados, ya que el peligro que trae la presencia de estos metales no solo reside en su grado de concentración (toxicidad aguda) sino también en el tiempo de exposición, así sea en concentraciones bajas (toxicidad crónica).

Así mismo en el plan señalan haber aplicado visitas domiciliarias con el objetivo de aplicar las fichas epidemiológicas con la participación “exclusiva de médicos capacitados en levantamiento de fichas epidemiológicas” que contenía cierta información descriptiva de personas expuestas a metales tóxicos. Se ha consultado a varias personas y algunas desconocen haber recibido este tipo de visitas. A la fecha la toma de muestras ya se inició y se analizaran los 4 principales metales que se han encontrado anteriormente y para los únicos que hasta el momento la Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene información de su toxicidad y sus efectos en el organismo de las personas.

El presupuesto total asignado para este plan de intervención es de S/. 320,308.50 para realizar: dosajes, atención médica, traslado a personas que necesiten atención urgente, difusión y trabajos comunicativos, campañas de prevención y promoción de salud, entre otros. De hecho

este plan tiene mayor presupuesto a los 2 anteriores pero es menor al primero que ascendía a un total de S/. 2’495,179.10, aun así dudamos que el monto total pueda alcanzar para lograr lo planificado.

En el marco de la implementación de este plan, como podemos constatar, existen problemas de comunicación para transparentar la implementación del mismo, y otro problema más delicado aún, además de lo ya mencionado, es el procedimiento para la toma de muestras que estan aplicando, según el testimonio de un participante del dosaje la atención es de manera general, sin los preocedimientos adecuados para este tipo de atención, la persona fue dosada en el hospital de Espinar: “Me he acercado al centro de salud, me han preguntado si vivo en Espinar, yo respondí que sí, me pidieron muestra de orina y me tomaron muestra de sangre, la señorita que lo hizo no pudo sacarme sangre rápido y llamo a otra encargada, me han preguntado si tenía algunos problemas de alergias, dolores de cabeza u otro malestar reciente, yo dije que no, en algunas preguntas respondí que sí y me dijeron eso es todo, vuelves en 3 meses para recoger tus resultados. Me dieron una tarjeta hecha a mano donde estaba el número de mi historia clínica y nombres, eso fue todo”.

Por todo lo mencionado observamos cierta improvisación, poca información y claridad en la implementación de este plan. Inclusive al momento de realizar la atención se vienen entregando un “carnet de identificación” hecho a mano tal como adjuntamos en este informe. Ojalá que la DIRESA tome en serio esta atención especializada a las personas afectadas por metales tóxicos, pedido que vienen haciendo hace más de 5 años en Espinar.