Redacción DHSF
El 11 de febrero de 2015 fue establecido como el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia por la Asamblea General de las Naciones Unidas, con el objetivo de lograr una mayor participación e inclusión de las mujeres y las niñas en el mundo de la ciencia y la tecnología.
Según la UNESCO, alrededor del 30 % de todas las estudiantes escogen estudios superiores dentro del campo de las ciencias, la tecnología, la ingeniería y matemáticas.
En Perú, según los datos registrados en el Directorio Nacional de Investigadores e Innovadores, hay un total de 12,541 mujeres peruanas que se dedican a actividades relacionadas a la ciencia, tecnología e innovación tecnológica, de un total de 37,079 inscritos en esta plataforma.
El acceso a la llamada educación científica y tecnológica debe permitir a las mujeres salir de su rol doméstico para diversificar sus opciones de trabajo y visibilizar que los varones no son los únicos “capaces” en las diferentes áreas del conocimiento.
La Asamblea General de las Naciones Unidas, en un estudio realizado en 14 países, precisa que la probabilidad de que las estudiantes mujeres terminen una licenciatura, una maestría y un doctorado en alguna materia relacionada con la ciencia es del 18 %, 8 % y 2 % respectivamente; mientras que, la probabilidad para los estudiantes masculinos es del 37 %, 18 % y 6 %, razón por la cual se proclama esta fecha en el mundo.
Romper la brecha de género es un proceso por el que seguimos luchando. Esta seguirá siendo una transformación lenta si seguimos marcando roles como “Las niñas a la cocina para ayudar a la mamá” “Los niños con carros, trajes de astronauta,…” “Niñas con muñecas,…”. Continuará si seguimos bajo el yugo patriarcal que impide visibilizar a las mujeres en espacios que no sean el hogar y la familia.