Redacción DHSF
Mediante un comunicado, la coordinadora para América Latina de la ONG MiningWatch Canada, Kirsten Francescone, consideró como un patrón de comportamiento las acciones hechas por parte de la empresa Hudbay frente al brote de COVID-19 en la minera Constancia, ubicada en la provincia de Chumbivilcas, en la región Cusco, tras conocer el reporte de Derechos Humanos Sin Fronteras.
“El hecho de que la empresa mintió sobre el posible brote no nos sorprende. Hudbay tiene un historial pleno de violaciones a los derechos humanos a las poblaciones locales en sus minas en Guatemala y Perú. Su falta de respeto para las poblaciones afectadas por Constancia frente a esta pandemia global forma parte de un patrón de comportamiento histórico”, precisó Francescone.
Los actos a los que hace referencia la coordinadora de esta ONG canadiense figuran en el reporte N° 001-2020-DHSF realizado por Derechos Humanos Sin Fronteras sobre las afectaciones al derecho a la salud y la vida los trabajadores, cuyos hallazgos fueron considerados por MiningWatch Canada para emitir el comunicado. Estos son los siguientes:
- 21 trabajadores de la mina Constancia de la empresa minera canadiense Hudbay se han contagiado con coronavirus.
- La empresa no tomó las medidas necesarias para proteger a los trabajadores y la población en general, y no transparentó la información a las autoridades de salud pública a pesar de pretender ser “responsable”.
- Los casos positivos producen temor y significa una serie riesgo para las poblaciones locales originarias que ya sufren impactos económicos, ambientales y sociales de la operación minera.
- Estos hechos forman parte de un patrón de afectación a los derechos humanos por parte de la empresa minera canadiense.
A estos hechos se suma que el 20 de marzo la empresa Hudbay publicó un pronunciamiento, en el cual refería que estaba reduciendo las labores a “cuidado y mantenimiento” ya que estaba acatando la disposición del gobierno peruano de permitir que las empresas mineras continúen operando por su carácter “estratégico”. Luego de 45 días se conoció que había un posible contagio del virus dentro de un turno de los trabajadores mineros; sin embargo, la empresa lo negó en un comunicado sin imaginar que al día siguiente la Red de Salud de Chumbivilcas desmentiría dicha versión y confirmaría que en realidad se encontró 18 casos positivos (1 de los cuales era de un trabajador de Velile, comunidad originaria cercana).
La preocupación es grande en las comunidades originarias y autoridades sanitarias locales, quienes viven los impactos económicos, ambientales y sociales de las operaciones de Hudbay y podrían verse más afectadas por contagios de coronavirus, dado los precarios servicios de salud y la geográfica a servicios de salud especializados.
El comunicado de MiningWatch Canada finaliza explicando las demandas de las poblaciones locales hacia las autoridades para que tomen las medidas necesarias y les garanticen el derecho a la salud, incluyendo: identificación y rápida atención de las personas que tuvieron contacto con los trabajadores locales infectados; un mayor esfuerzo de los servicios de salud para prevenir la propagación del virus; mayor transparencia sobre los procedimientos de Hudbay en el marco de la pandemia; supervisión de las autoridades de salud pública en la operación minera; y una investigación pública de la empresa por la violación de la medidas sanitarias y poner en riesgo la salud de la población local.
Por ahora la empresa, hasta el cierre de esta nota, no había publicado ni un comunicado de prensa a sus inversionistas sobre el brote en su mina.
En este enlace puedes leer el comunicado completo de MiningWatch Canada: