Por Miguel Gutiérrez Chero – Área de Comunicaciones DHSF
La noche del último domingo, los peruanos y peruanas acatamos las disposiciones planteadas por el gobierno para contener la propagación del Coronavirus. Esto significó un gran sacrificio para muchas familias quienes viven de su trabajo diario. Sin embargo, no todos fuimos medidos con la misma vara.
El Decreto Supremo que dictó el presidente venía con el literal “L” del numeral 4.1 del artículo 4, que expresamente dice: “Por excepción, en los casos de sectores productivos e industriales, el Ministerio de Economía y Finanzas, en coordinación con el sector competente, podrá incluir actividades adicionales estrictamente indispensables a las señaladas en los numerales precedentes, que no afecten el estado de emergencia nacional.” Es decir, le daba carta libre para que el MEF pudiera disponer de esta excepción e incluir alguna actividad que considerara pertinente. Y así lo hizo.
Hoy, martes 17, mediante el Oficio N° 059-2020-ef/10.01, el MEF otorgó conformidad de la propuesta realizada en el Decreto Supremo ya mencionado. Permitiéndole realizar sus actividades con el personal mínimo indispensable para continuar en los siguientes términos: “explotación; beneficio; (…) transporte de minerales por medios no convencionales; así como transporte y almacenamiento de concentrados y productos minerales transformados.”
¿PARA QUIÉNES ES EL ESTADO DE EMERGENCIA?
Según representantes de la comunidad de Urinsaya en Espinar y el distrito de Velille en Chumbivilcas, ambas en la región de Cusco, los vehículos que trasladan los minerales de la empresa MMG Las Bambas continúan circulando con regularidad desde la emisión del mensaje a la nación del presidente Martín Vizcarra. Según los documentos mencionados, ya sabemos que el estado de emergencia no era para todos.
“Lo que nos indigna, es como el gobierno no puede hacerse obedecer con estas empresas mineras, nos preocupa que pueda haber un contagio en estas provincias de Cusco, imagínese que gran catástrofe puede ser para nosotros, y la empresa no está midiendo responsablemente lo que puede pasar al trasladar su mineral”, dice Germán Salcedo, comunero del distrito de Velille en Chumvibilcas, y continúa: “El personal que trabaja en la mina son de diferentes partes de nuestro país, y están usando diferentes hospedajes y restaurantes en nuestro distrito, pues está en la ruta del traslado de los minerales hacia Arequipa. Hay un parqueo de los camiones maso menos a 1 kilómetro de la población, es así que los conductores bajan a la población a hospedarse.”
La indignación y preocupación de los hombres y mujeres de Velille es la misma que en la comunidad de Urinsaya en Espinar, y así lo expresa su presidente, el señor Isaías Kana: “Traté de comunicarme con el suprefecto provincial, de igual forma con la policía nacional, pero nadie me ha dado razón y siguen circulando los señores de la empresa minera con toda normalidad. Si el gobierno no hace cumplir el estado de emergencia, nosotros, las comunidades originarias, conociendo nuestros derechos haremos cumplir, porque no es posible que algunos estemos acatando y otros estén trabajando normalmente”.
DOBLE ESTADO DE EMERGENCIA
En las zonas de transito de los minerales que pasan por las provincias de Chumbivilcas y Espinar, se vive en estado de emergencia desde hace más de un mes. Esto debido a un decreto supremo emitido por el gobierno para evitar manifestaciones sociales de las comunidades locales, quienes denuncian contaminación ambiental en la zona y piden la revisión del EIA de Las Bambas, asi como la aprobación de la carretera del corredor minero, al respecto el comunero Isaias Kana también afirma que: “En la comunidad no nos permiten transitar libremente, la policía nos dice ya métanse a sus casas, nos quieren detener, Incluso cuando queremos comprar verduras para la semana, nos dicen que no podemos comprar harto sino poco no más, no olvidemos que particularmente en Urinsaya estamos en estado de emergencia, la policía y el ejército ya estaba aquí, el estado de emergencia ya se había prorrogado un mes más, en todo caso tenemos doble emergencia nosotros en la comunidad”.
Esta situación de vulneración que viven los pobladores de estas zonas, son ecos también de sus representantes, en este caso, la regidora de la Municipalidad Provincial de Espinar, Jenny Huillca dijo: “Hago un llamado al gobierno central; soy consciente que la minería es un eje central del tema económico en el país, pero eso no lleva a que seamos irresponsables, en todo caso habrá que pedir informes de cómo han estado tomando las precauciones con el personal, porque siguen trabajando normalmente. Si bien es cierto, este sector está muy privilegiado por decretos que han sacado posteriormente, no quisiéramos que nos perjudiquen a las poblaciones cercanas, ya suficiente con la contaminación de metales pesados, suficiente con la contaminación atmosférica que recibimos todos los días y ahora esta contaminación biológica que ellos van a generar en poblaciones que estamos cercanas, en todo caso tendremos que responsabilizar al gobierno central por haber tomado estas medidas.”
Finalmente, Germán Salcedo se sumó al llamado al máximo representante del Estado: “Queremos perdir al presidente Martin Vizcarra que pueda coordinar claramente con las empresas mineras, ¿De qué sirve que nosotros nos estemos cuidando, de qué sirve el decreto supremo si las empresas van a seguir transitando con personal de otro sitio? Necesitamos que el presidente Vizcarra pueda poner orden, o ¿es que el estado de emergencia es solo para la población más no para estas empresas?”
Como es evidente las empresas mineras, a través de los gremios empresariales como la CONFIEP y la SNMP, han presionado al gobierno para que los privilegios se mantengan para este sector, los derechos humanos, la vida y la salud de las personas no pueden estar supeditadas solo al aspecto económico.