Por Blga. Karem Luque – Área de Derechos Colectivos y Medio Ambiente – DHSF
‘La esperanza es lo último que se pierde’ dice un dicho popular, y al parecer es una frase apropiada, desde hace dos años, por la lucha de quienes conforman la Plataforma Nacional de Afectados y afectadas por metales, metaloides y otras sustancias químicas tóxicas. Una lucha por la vida y en contra de la muerte, pero además para exigir de manera colectiva una vida digna en un ambiente que se ha alterado por la extracción de sus recursos naturales, generando graves e irreversibles daños a su salud.
Hace exactamente dos años se llevó a cabo el I Encuentro Nacional de poblaciones afectadas por metales tóxicos, durante este encuentro se compartieron preocupaciones, avances y limitaciones que habían tenido en el camino afectados/as de Cerro de Pasco, La Oroya, Cajamarca, Amazonas, Loreto, Puno, provincias de Lima y Espinar, así mismo se logró consensuar una agenda que proponía al gobierno la implementación de una Política Nacional que se enfoque en la prevención, y la atención primaria y especializada. Todo ello fue presentado y expuesto a las diferentes instancias de gobierno como el Ministerio de Salud, Ministerio de Ambiente, Defensoría del Pueblo, Congresistas de la República, entre otros.
A partir de ese momento la lucha ha sido continua para la implementación de los compromisos de cada entidad pública, el escenario no ha sido el más favorable en este periodo. Pero las esperanzas no se han difuminado, pues la articulación y el acompañamiento han permitido que las y los afectados que integran la Plataforma encuentren una nueva red de apoyo que les dé fortaleza. Los frutos se vieron durante el 2018 e inicios del 2019, fechas en que se han ido aprobando documentos resolutivos que reconocían la problemática de contaminación por metales tóxicos como un problema de Salud Pública y que necesitaba atención urgente.
II Encuentro Nacional de Afectadas/os a la salud: A mal tiempo buena cara
Como ya se sabe, el pasado 30 de setiembre la mayoría de la población peruana recibía con asombro y emoción la disolución del Congreso de la República, y con ello la convocatoria a las nuevas elecciones parlamentarias, mientras esto pasaba, las y los representantes y delegaciones de 13 regiones del país se reunían en Lima para evaluar, fortalecer y planificar las acciones como una plataforma colectiva y sólida que no había recibido una respuesta adecuada y eficiente a sus demandas.
Durante este segundo encuentro las delegaciones de la Plataforma Nacional reafirmaron su propuesta de exigir al gobierno la conformación de una Comisión Multisectorial Permanente¹ y que establezca un plan más consensuado con el fin de atender y detener la contaminación ambiental de sus territorios, promover atención en salud integral y especializada, garantizar agua de consumo humano en sus hogares, entre otros.
“La crisis del gobierno está ahí por ahora, pero lo que nosotros vivimos a diario en nuestros territorios tiene que ver con la lucha por vivir, y eso no tiene descanso”, fueron las palabras de Teresa Cuñachi, una de las afectadas y representante de la zona de Bagua-.Amazonas, durante la presentación del estudio realizado por la Organización de Periodismo de Investigación Convoca en diversas zonas del país, en el marco del ‘Foro Público: Metales Tóxicos en el Perú. Una realidad que contamina’. Así mismo la Dra. Tania López – Representante del MINSA – y encargada de la Estrategia de Metales Pesados indicó que son conscientes que han olvidado durante mucho tiempo las demandas de la población afectada por metales tóxicos y que, para el mes de octubre estarán enviando brigadas de médicos especialistas para atender a Espinar-Cusco, Bambamarca – Cajamarca y a las comunidades de los ríos Pastaza, Marañon, Corrientes y Tigre de la región Loreto. Esperamos que ello se cumpla finalmente.
El dolor de las mujeres afectadas por metales tóxicos
Dolidas, discriminadas, despojadas, inseguras, impotentes, culpables, ignoradas e indignadas es el sentir de las mujeres de los territorios contaminados por metales pesados. Estos sentires, antagónicos y complementarios a la vez, fueron compartidos durante la primera reunión que tuvieron mujeres de 13 zonas para elaborar una agenda diferenciada de sus principales sentires a partir de la afectación por metales tóxicos que va avanzando en el tiempo y va generando también daños psicológicos en sus familias. Esta acción fue una apuesta de la Plataforma, pues consideran que es necesario e importante considerar la interseccionalidad en sus luchas.
Como ya lo mencionamos en anteriores ocasiones, la lucha de las mujeres, niñas y niños, padres y madres, de todas y todos los afectados por metales tóxicos en el país, es y debe ser una agenda prioritaria para los gobiernos regionales y el gobierno nacional.
El costo del “desarrollo económico” no puede ser a costa de la vida de cientos de peruanos y peruanas, por ello esperamos que en estos tiempos de cambios y reformas, los nuevos rostros no sigan con las mismas mañas de los ‘viejos políticos’, y que por el contrario prime la apuesta por vida y la salud de estas personas, que desde hace años están exigiendo que el Estado garantice sus derechos.
[1]Este pedido fue una propuesta de la Plataforma Nacional de Afectados a la salud por metales tóxicos y la Mesa Técnica de Salud Ambiental y Humana, quienes después del I encuentro nacional evaluaron que no sólo se necesitaba una respuesta desde el MINSA, sino mayor involucramiento y participación para prevenir el impacto en el ambiente (Ministerio del Ambiente), garantizar agua segura en sus territorios (Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento), así mismo participación de sus gobiernos locales y regionales, de la misma plataforma nacional y la mesa técnica, entre otros actores.