En estos días se llegó a un acuerdo para que doce países (entre ellos Perú) firmen el TPP, “Acuerdo de Asociación Transpacífico” por sus siglas en inglés, tras siete años de negociaciones secretas.
Por más que esto pueda sonar como otro aburrido tratado, en realidad se trata de un mega pacto donde Estados Unidos va a establecer las condiciones para temas que van más allá de lo económico, ya que también involucran salud, educación, libertad de expresión y acceso a la información. El resto de los países asociados deben aceptar estas reglas por más que esto vaya en contra de la soberanía nacional. En palabras del mismísimo Obama:
“No podemos permitir que países como China escriban las reglas de la economía global.
Este tratado ha generado mucha polémica; ciudadanos y organizaciones se han manifestado en contra en varios países, por ejemplo la ONG Derechos Digitales, que se dedica al activismo de derechos humanos en internet en toda América Latina.
¿Qué es el TTP?
Primero hay que entender de qué estamos hablando; el TPP es en teoría es un “tratado de libre comercio” entre 12 países, incluido Perú, que pretende establecer leyes y condiciones para levantar las barreras comerciales entre los miembros. Supuestamente ayudará a la economía pero existen varios puntos que nos hacen dudar de las buenas intenciones de esto, incluso expertos en el tema, como los Premios Nobel de Economía Paul Krugman y Joseph Stiglitz, están en contra del tratado y argumentan que es imposible que nos beneficie.
Un acuerdo secreto
No hay nada más sospechoso que un multimillonario acuerdo hecho a puertas cerradas y éste es el caso del TPP que desde el 2006 se viene negociando de manera secreta. Lo poco que se sabe hasta ahora es gracias a que Wikileaks filtró los apartados de derechos de autor, inversiones y medio ambiente y con eso fue suficiente para dejarnos ver lo grande y hasta podríamos decir que macabro de todo este asunto, aunque no sabremos a ciencia cierta hasta que se transparente todo el documento. Mientras nuestros países avanzan poco a poco en mejorar sus democracias y establecer mejores mecanismos de transparencia pública, el TPP obedece lógicas propias de regímenes autoritarios y además amenaza con afectar nuestros derechos.
Pone en riesgo vidas
Este acuerdo no se limita únicamente al área económica. Toca varios sectores, entre ellos la salud. El TPP pretende beneficiar a las grandes farmacéuticas porque impide que los laboratorios de genéricos tengan el permiso para vender medicamentos para el VIH, cáncer y vacunas que sean más baratos pero igual de buenos. Es decir, sólo podremos comprar medicinas si tenemos dinero suficiente para comprar las de patente. Si no, hay que esperar ocho años, aunque en México el 84% de los medicamentos son genéricos. Esto es una violación a nuestros derechos, si de por sí el sistema de salud en México deja mucho que desear, medidas como éstas sólo empeoran la situación haciendo que millones de personas no puedan recibir las medicinas que necesitan.
Incluso organizaciones como Médicos Sin Fronteras han declarado que es “el tratado más dañino en términos de acceso a medicinas en los países sub-desarrollados.”
Limita internet y afecta la educación
Actualmente en México compartir, subir o descargar cualquier contenido del cual no tengamos derecho de autor sólo es delito si se pretende ganar dinero con esto. TPP propone que sea delito siempre, así que si quieren subir la foto de una cabra o un video con su canción favorita y no tienen permisos podrían ir a la cárcel y pagar enormes multas a las compañías que tienen los derechos.
Además de limitar nuestra increíble experiencia en redes sociales, esta medida afecta incluso a la educación y el aprendizaje, ya que habría muchos menos textos, imágenes o películas en Internet.
Además, redes como YouTube, Facebook, Twitter o WordPress tendrían que eliminar el contenido si alguien lo reporta por derechos de autor. Esto abriría la puerta a mecanismos de censura por empresas, sin que un juez pueda decidir sobre nuestra libertad de expresión en línea. No olvidemos que Enrique Peña Nieto ya ha hecho que se bajen videos por “violaciones a copyright”, cuando realmente nada más se están burlando de él.
Se mete con nuestros aparatos
El TPP busca convertir en delito el desbloqueo de los candados digitalesque encontramos en teléfonos celulares, consolas de videojuego y dispositivos de lectura de libros electrónicos, de modo que no podremos disponer realmente de las tecnologías que compramos. Es decir, que si mandamos a desbloquear un iPhone o un aparato de BlueRay, aunque sea para uso personal y sin venderlo, podríamos ir a la cárcel.
Afecta la democracia
Este tratado afecta la soberanía y el proceso democrático de nuestro país:
Por un lado, propone que enormes empresas multinacionales puedan demandar al gobierno mexicano ante un tribunal internacional por cualquier ley o política que afecte sus negocios. Por ejemplo si México hace una campaña para reducir el consumo de cigarros porque causan cáncer, y el consumo de cigarros baja, Philip Morris y Marlboro pueden demandar a México para que le paguen la pérdida comerciales que ellos tuvieron por lo que disminuyó su venta de cigarros.
Por otro lado, el presidente de Estados Unidos tiene el poder para “certificar” que toda la legislación mexicana se haya adecuado al TPP. Leyes, reglamentos, todo. Eso implica que si a la mera hora quieren le quieren dar una interpretación mucho peor al tratado, pueden hacerlo por esta “certificación.”
Además, recuerden que todos los puntos que expusimos aquí son sólo una parte de lo que implica el TTP ya que se han realizado de manera secreta y todavía no sabemos qué pasará con sectores como agricultura, textiles, servicios financieros, empresas comerciales, entre otros, por lo que debemos estar al pendiente de lo que puede desencadenar el Tratado TransPacífico.