Comunidades de Chumbivilcas denuncian irregularidades del proyecto minero Crespo y alertan riesgo ambiental en la cabecera del río Santo Tomás

El proyecto minero Crespo, ubicado en la provincia de Chumbivilcas de la región Cusco, sigue generado una preocupación entre las comunidades campesinas y organizaciones sociales de Chumbivilcas. En una reciente conferencia de prensa los dirigentes denuncian presuntas irregularidades en la autorización del proyecto, que se desarrolla en la cabecera de cuenca del río Santo Tomás, una fuente principal de agua vital para más de 15 mil personas.

El conflicto surgió tras la Resolución N° 0348-2025-MINEM-DGDM/V emitida por La Dirección Nacional de Minería del Ministerio de Energía y Minas, que autorizó el inicio de explotación del proyecto minero Crespo pese a no contar, según las comunidades, con la consulta previa ni el consentimiento comunal requerido por ley.

Riesgos ambientales

Las comunidades campesinas alertan que el proyecto minero se ubica en el glaciar Inti Curasma, parte de la cordillera de Huanzo, considerado frágil y de alta importancia hídrica.

Según informes, en la zona se ha identificado la presencia de hielo fósil, cuya alteración podría afectar el equilibrio ambiental y acelerar el derretimiento de los glaciares junto a la crisis climática actual.

El uso de cianuro en el proceso de lixiviación representa otra preocupación, debido a su potencial impacto sobre los ríos, la ganadería de las comunidades.

Dirigentes de distintas comunidades entre ellas Collpa Cashahui, Llusco y Santo Tomás han presentado denuncias ante el OEFA, así como oposición ante la Autoridad Nacional del Agua (ANA)  frente a la licencia de uso que se otorgaría al proyecto minero crespo.

En septiembre, el Primer Juzgado Mixto de Santo Tomás admitió una acción de amparo contra la empresa minera Crespo, el MINEM y la ANA, solicitando la paralización inmediata de las obras y la nulidad del Estudio de Impacto Ambiental. Acción presentada por el Frente único por los intereses de la provincia de Chumbivilcas.

Posición de las comunidades

Los dirigentes aseguran que no se oponen a la minería, pero sí a la forma en que se vienen autorizando proyectos sin transparencia ni participación ciudadana, y sin respetar el derecho fundamental a la consulta previa. Denuncian que el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) fue elaborado sin consulta real y que la poza de lixiviación se ubica directamente en la cabecera del río Santo Tomás, poniendo en riesgo la agricultura, la ganadería y la salud de cientos de familias.

Durante su intervención ante la Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos, Afroperuanos, Ambiente y Ecología del Congreso, los dirigentes exigieron la creación de una mesa multisectorial para fiscalizar las acciones de la empresa y del Estado, y garantizar la protección del agua y los glaciares.

Respuesta de la empresa

La empresa Kina Mining Perú S.A.C., actual propietario del proyecto, informó que adquirió el Proyecto Crespo en marzo de 2024 y que no pertenece al Grupo Apumayo.

A través de un comunicado, señaló que cumple con los estándares técnicos y ambientales exigidos por ley y que el proyecto fue diseñado para proteger rigurosamente las fuentes de agua, la flora y la fauna, incorporando tecnologías de minería moderna.

Asimismo, informó que alcanzó acuerdos con la comunidad de Collpa Casahui, incluyendo una servidumbre formalizada ante notario con un desembolso de 13 millones de soles, y que destinará 20 millones de soles adicionales para proyectos de desarrollo local una vez iniciada la operación. Hecho que se consideraría arbitrario, porque la comunidad habría renunciado a sus derechos, como ejercer cualquier acción legal frente a este acuerdo.

Ante la falta de respuesta efectiva del Estado, las comunidades han anunciado una movilización provincial para el 11 de noviembre, exigiendo la paralización del proyecto y la defensa del agua y los glaciares. Fecha que esta programada la audiencia única de la acción de amparo presentada por el Frente único por los intereses de la provincia de Chumbivilcas.

Los dirigentes comunales, frentes de defensa y rondas campesinas reafirmaron que su lucha será pacífica, pero firme, hasta que se garantice la suspensión definitiva de la actividad minera en la cabecera del río Santo Tomás.

El caso del proyecto minero Crespo expone nuevamente la tensión entre la actividad extractiva y la protección de ecosistemas donde se encuentran las reservas de agua. Las comunidades de Chumbivilcas no solo reclaman el cumplimiento del marco legal ambiental y de consulta, sino también el reconocimiento efectivo de su derecho al agua, a la autodeterminación y a decidir sobre su territorio.

Es preciso destacar, que  la crisis climática actual afectaría al glaciar  Apu Inticurasma, el cual es la única reserva de agua del distrito de Santo Tomás, empeorando más la crisis con las autorizaciones de explotación del proyecto minero crespo. Esta situación genera mucha preocupación en la provincia chumbivilcana.

Por: Área de comunicación – DHSF.

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