Importante logro. La lucha de las víctimas de contaminación de Cerro de Pasco obligó el último miércoles al Ministerio de Salud a comprometerse a aprobar una Política Nacional de Salud Pública para atender a las personas expuestas a metales pesados y otras sustancias tóxicas. Compromiso que permitiría afrontar esta grave problemática que afecta la salud de miles de peruanos impactados por contaminación minera y petrolera.
Alrededor de 80 personas, entre familias víctimas de contaminación minera en Pasco y autoridades locales, se hicieron presentes el día miércoles 28 de febrero en las instalaciones del Ministerio de Salud. Su exigencia: una reunión con el Ministro para que les informe acerca de las acciones prometidas por este sector luego de la marcha de sacrificio realizada en junio de 2017, cuando un centenar de personas permaneció durante varios días en el frontis del ministerio.
Inicialmente, la situación se volvió tensa. La población fue recibida por funcionarios en el hall que está al ingreso del local. Ante ello, exigieron reunirse directamente con el ministro Abel Salinas en un espacio adecuado, con condiciones mínimas para un diálogo. Ante la negativa de los funcionarios, las casi 80 personas improvisaron una protesta dentro del mismo local, entonando cánticos y consignas. “No nos vamos a mover de aquí hasta que venga el ministro a atendernos”, “vamos a salir muertos si no nos atienden”, gritaban los ciudadanos víctimas de contaminación. “¿Acaso quieren que mi hija muera? Necesitamos atención”, gritaba una madre de familia. El video completo de la tensa situación puede verse aquí.
“En junio del año pasado logramos que se declare en emergencia sanitaria nuestro distrito de Simón Bolívar”, explicó el alcalde Zumel Trujillo. “Esa declaratoria concluyó el pasado 10 de enero, y nosotros hemos pedido con cartas que el ministerio que nos convoquen a una reunión y nos digan cómo va el avance de esta emergencia sanitaria. Ante la falta de respuesta, hemos decidido autoconvocarnos el día de hoy”.
Finalmente, los ciudadanos lograron reunirse con el Ministro de Salud, con quien firmaron un Acta con un conjunto de compromisos. Entre los acuerdos, se incluye que el Minsa gestionará la atención médica inmediata a los afectados, incluyendo la atención en establecimientos médicos en el exterior, con recursos del SIS y ESSALUD, si el caso lo amerita. Además, se compromete a gestionar convenios con las empresas mineras que operan en la zona para lograr la reubicación, compensación y reparación a las familias perjudicadas.
El ministro también se comprometió declarar en emergencia nueve distritos de la región donde existen pasivos mineros que vienen contaminando el agua, el aire y el suelo. Los distritos son: Simón Bolívar, Chaupimarca, Yanacancha, Ticlacayan, Tinyahuarco, Huayllay, Huachon, Yarusyacan y Pallanchacra; en la Provincia Daniel Alcides Carrión, los distritos a ser declarados en emergencia son Yanahuanca, San Pedro de Pillao y Santa Ana de Tusi.
Adicionalmente, ante una problemática que es común a más de 10 regiones del país donde existe intensa actividad minera y de hidrocarburos, el ministro ofreció que en 30 días presentará la propuesta de Política Nacional de salud pública para la protección a las personas expuestas a metales pesados y otras sustancias químicas.
Esta es una demanda planteada en noviembre durante el Encuentro Nacional de Afectados por Metales Tóxicos. En un país en el que sucesivos gobiernos vienen apostando por las actividades extractivas, es indispensable que se cuente con una política nacional para la prevención y atención a quienes se vean afectados por la contaminación que usualmente acompaña a estas actividades, señalaron en ese momento los afectados.
Pasco en una de las regiones con mayores problemas ambientales generados por la minería. Diversos informes han demostrado que más de 2000 niños presentan plomo, cadmio, mercurio y arsénico en sus cuerpos. Hay más de 40 niños identificados con enfermedades vinculadas a esta contaminación, especialmente diversos tipos de cáncer.
Como Pasco, existen en el país demasiados casos de contaminación grave por metales tóxicos por explotación minera, petrolera o gasífera: Espinar (Cusco), Hualgayoc (Cajamarca), Cuninico y Cuatro Cuencas (Loreto), La Oroya (Junín), la cuenca del Ramis (Puno), entre otras. Además, recientemente se conoció la crítica situación del pueblo Nahua, presuntamente contaminado por actividades relacionadas al gas de Camisea según un informe del propio Minsa que fue filtrado por la prensa internacional.