Apurímac. El último sábado 12 de enero, al promediar las 11 de la mañana, un grupo de más de 300 comuneros de Huanca Umuyto, del distrito de Haquira, provincia de Cotabambas, tomaron las instalaciones del campamento del proyecto minero ‘Utunsa’ operado por la empresa minera ‘Anabi SAC’.
Según informes de los propios dirigentes, hasta la zona llegaron más de 100 efectivos policiales, y detuvieron a seis comuneros durante los enfrentamientos. También estaría en proceso una denuncia fiscal contra algunos líderes. Horas después por decisión del fiscal adjunto de la Fiscalía Mixta Provincial de Challhuahuacho, Julio Hinojosa, dispuso la libertad de todos quedando en calidad de citados.
La comunidad rechaza la presencia de la minera ante la preocupación de que sus principales recursos hídricos sean contaminados por la explotación y extracción de oro de sus territorios.
El domingo 13 de enero, se realizó una asamblea con dirigentes, representantes de la empresa y autoridades locales. Durante la reunión la comunidad se mantenía firme en su pedido del cierre de la empresa, por el temor a que estén consumiendo agua con metales tóxicos, y exigieron que la PCM llegué hasta la zona para generar un proceso de diálogo.
Como es de conocimiento público, este conflicto inició en el 2015 que se agudizó en el 2017, cuando el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), después de una visita técnica, ordenó la paralización de las actividades extractiva ante la potencial contaminación de aguas en toda la microcuenca de Haquira.