(21 de junio). Desde el 20 de junio, la comunidad originaria de Bajo Huancané vienen realizando un plantón frente al campamento minero de Glencore Antapaccay con el fin de tener una reunión con el gerente general, sin embargo, hasta ahora no se ha logrado ninguna espacio de diálogo. Hoy la comunidad hizo público un pronunciamiento en el que rechazan las acciones de empresa minera en mención, debido a que han incumplido reiteradamente sus compromisos con la población.
En el documento señalan que como comunidad han participado en reuniones con funcionarios de la empresa para debatir la problemática ambiental generado por las operaciones mineras, sin embargo, consideran que la compañía usa los espacios de diálogo para dilatar el tiempo y no cumplir los acuerdos de mitigación.
En el pronunciamiento han planteado temas urgentes por atender: Que se respete su derecho a la salud, que básicamente es un pedido de atención integral a las personas afectadas por metales tóxicos; han denunciado que sus fuentes de agua naturales están evidentemente contaminadas, por eso exigen que se garantice el abastecimiento de agua potable y para riego; expresan su preocupación por la presencia de relaves cerca a sus comunidades y cultivos; la necesidad de implementar proyectos de inversión que generen ingresos económicos alternativos.
Por otro lado, exigen acceso a puestos de trabajo para las y los comuneros, pues aseguran ser excluidos en los procesos de convocatoria laborales, poniendo como excusa la poca preparación académica, en tanto solicitan un programa de becas que beneficie profesionalmente a los más jóvenes.
Finalmente, concluyen su pronunciamiento afirmando que continuaran apostando por el diálogo, pero que la atención a sus demandas sea real, de lo contrario asumirán otras medidas para hacer respetar sus derechos como pueblo originario.