La participación política y ciudadana de las mujeres es una agenda pendiente

Redacción DHSF

La participación política de las mujeres continúa siendo un reto para el Perú. En el  2021, año electoral, según un informe del Jurado Nacional de Elecciones, solo 98 listas de candidatos, de las 474 que compiten al Congreso de la República son encabezadas por una mujer, y por la región del Cusco hay 53 candidatas.

 

Además, según un informe realizado por “El Peruano”, cinco partidos políticos tienen a ocho o más mujeres como número 1 en sus nóminas de aspirantes al Legislativo: Frepap (11), Partido Nacionalista Peruano (10), Partido Morado (10), Alianza para el Progreso (8) y Juntos por el Perú (8).

 

La brecha de participación de mujeres en los espacios de toma de decisión  fue identificada por las mujeres de Espinar y Chumbivilcas, quienes incluyeron la participación política y ciudadana como eje 6 en las agendas de la mujer k’ana y chumbivilcana. Ambos documentos son instrumentos de gestión que contemplan las principales problemáticas que vulneran los derechos de las mujeres.

 

Cabe mencionar, que la poca participación política de las mujeres está limitada por diferentes aspectos como el cuidado de los hijos y las labores domésticas no compartidas y no remuneradas. Sin embargo, su participación en la toma de decisiones es muy importante para poder visibilizar y posicionar temas que las afectan de manera directa. 

 

De acuerdo a la resolución sobre la participación de la mujer en la política aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2011, “las mujeres siguen estando marginadas en gran medida de la esfera política en todo el mundo, a menudo como resultado de leyes, prácticas, actitudes y estereotipos de género discriminatorios, bajos niveles de educación, falta de acceso a servicios de atención sanitaria, y debido a que la pobreza las afecta de manera desproporcionada”.

 

Actualmente, la Constitución Política del Perú (1993), establece en los artículos 2° inciso 17 y 31°, el derecho a la representación política de las mujeres y a la participación, en forma individual o asociada, en los asuntos públicos, en la vida política, económica, social y cultural de la Nación. 

 

Asimismo, como parte de la reforma política promovida por el Poder Ejecutivo desde el 2019, se aprobó la alternancia al 50 % y la  paridad horizontal a partir de las elecciones del 2021, con el objetivo de buscar la igualdad de oportunidades en la participación en la política entre mujeres y varones. 

Según la Defensoría del Pueblo, los índices de autoridades mujeres elegidas a nivel regional, provincial y distrital en los procesos electorales de 2010 al 2018 fueron mínimas. Así, las candidaturas de mujeres a gobernaciones regionales en los tres últimos procesos electorales, están entre el 4 % y 8 %; las alcaldías provinciales, entre el 6 % y 9 % y las distritales entre el 7 % y 9 %. Las candidatas a las regidurías provinciales y distritales se encuentran entre el 42 % y 45 %. Mientras que, a nivel de gobernaciones regionales han oscilado entre 0 % y 4 %; las alcaldías provinciales no han superado el 5 % al igual que las distritales y a nivel de regidurías, provinciales y distritales electas, la cifra oscila entre 24 % y 31 %.

En la región del Cusco, no se eligió a ninguna alcaldesa provincial para la gestión 2019 – 2022. Sin embargo, en el año 2020, Nadia Liz Pallo Arotaipe, de 26 años de edad, inició sus funciones como alcaldesa de la provincia de Chumbivilcas, luego de declararse la vacancia del exalcalde Marcos Ibarra Suarez, investigado por presuntos actos de corrupción.

Del mismo modo, en las gestiones (2019 – 2022), solo se eligieron a 3 alcaldesas distritales: Natividad Adrian Cusihuaman Mañaccasa, Gladys Montalvo Paucar y Marina Nuñez Loaiza de los distritos de Cachimayo, Ocobamba y Accha, respectivamente.

¿Qué debemos hacer?

Dentro de las acciones estratégicas que figuran en el eje 6 en las agendas de la mujer k’ana y chumbivilcana tenemos: Promover y dar cumplimientoa las políticas nacionales de paridad y alternancia para la participación de varones y mujeres en partidos y movimientos políticos, promover la elaboración y/o actualización de estatutos comunales que garantice la participación de las mujeres en la toma de decisiones comunales, implementar una escuela de formación política para mujeres con enfoque de derechos humanos, género e interculturalidad, capacitar en liderazgo, gestión pública y municipal a organizaciones de mujeres y promover e implementar proyectos para el desarrollo de las capacidades económicas, sociales y políticas de las mujeres.

Sin mujeres no hay democracia. En una sociedad tan plural y diversa como el Perú necesitamos contar con la posibilidad de tener diversidad de voces que nos representen. 

 

¡Cumplamos las agendas de la mujer k’ana y chumbivilcana ya!

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