Cerro de Pasco, La Oroya y Espinar son tres casos emblemáticos donde se ha demostrado que la población está contaminada con metales pesados como plomo, cadmio y arsénico. Son ciudades donde la gran minería ha prosperado dejando pasivos ambientales a su paso que dañan la vida y la salud de las personas y el medio ambiente. Para mostrar esta problemática, RED MUQUI y la Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos, Ambiente y Ecología han montado una muestra fotográfica en la Sala Luna Pizarro del Congreso de La República. Las fotos estarán expuestas hasta el jueves 2 de noviembre que se realizará el Foro Estudios en poblaciones afectados por metales pesados.
De esta forma se grafica la afectación al paisaje, los ríos, animales y personas que ha traído la continua contaminación con metales pesados. El primer caso que se presenta es el de la ciudad de Cerro de Pasco, donde el distrito más afectado es Simón Bolívar. Allí se encuentra ubicado el depósito de desmonte minero Excélsior que contiene 200 millones de toneladas, acumuladas durante un siglo de explotación minera, a sus alrededores se ubica el centro poblado de Champamarca. Al lado de esa montaña de deshecho minero se ubica la laguna Quiulacocha que ha sido convertida en una relavera de minerales. Los responsables de este desastre ecológico son empresas mineras que por años han operado en la zona. Actualmente, los pasivos le pertenecen a la empresa estatal Activos Mineros S.A.C.
Las fotos también muestran el caso emblemático de La Oroya. En dicha ciudad de Junín se encuentra el Complejo Metalúrigico, cuyo último operador ha sido la empresa norteamericana Doe Run, que tiene un nivel mínimo de operación, actualmente. Por décadas ha emitido gases tóxicos y contaminando a la población con dióxido de azufre y plomo.
El último Informe de atención Médica realizado por RED MUQUI a 24 niñas y niños, 15 de Cerro de Pasco y 9 de La Oroya dio como resultado que en su mayoría excedían los límites permisibles no solo en plomo sino en otros tres metales pesados como cadmio, arsénico y mercurio. Los que generan serias consecuencias en la salud.
Finalmente, está Espinar, provincia de Cusco donde los niveles de contaminación han ocasionado serios daños a la salud también. Los exámenes de CENSOPAS han demostrado que la población tiene concentraciones de plomo, arsénico, cadmio, mercurio, talio y manganeso por encima de los límites permisibles.
Pese a que la población, en especial los niños, ha manifestado sentirse afectada por sarpullidos, problemas estomacales, problemas de comprensión en los niños. Incluso, existen casos de menores con diagnóstico de cáncer, no hay mayor preocupación por parte del Estado o las empresas para brindar una atención médica especializada para las/los intoxicados por metales pesados.
Las fotos son testimonio de cómo el aire, el agua y suelo contaminados dañan la salud y el medio ambiente. Esta exposición es la antesala del Foro: «Estudios en poblaciones afectados por metales pesados», que se realizará este jueves 2 de noviembre en el Auditorio Alberto Andrade Carmona, ubicado en la cuadra dos Avenida Abancay, a partir de las 2:30 p.m. El Ingreso es libre.