Por Karem Luque
Área Derechos Colectivos y Medio Ambiente – DHSF
El 2018 ha sido un año importante para mirar la situación de las personas afectadas por metales tóxicos en nuestro país, debido a que empezaron a ser viables varias acciones como la aprobación del documento técnico con R.M. 979-2018/MINSA1 . Además de haberse aprobado por unanimidad el Proyecto de Ley N° 027402 en la comisión de salud para que luego pueda pasar a debate en el pleno del Congreso de la República; estas iniciativas buscan responder y proponer acciones concretas frente a las demandas de miles de afectados por metales tóxicos a nivel nacional.
En la región Cusco se ha cumplido en el mes de agosto – luego de 5 meses de retraso – con la entrega de los dosajes realizados en el año 2017 por el Centro Nacional de Salud Ocupacional y Protección del Medio Ambiente (CENSOPAS) a 897 pobladores de la provincia de Espinar, esta entrega estuvo a cargo de la Dirección Regional de Salud Cusco (DIRESA), cabe recordar que esta instancia es el ente encargado de coordinar las acciones de salud integral en el ámbito regional, tal como está establecido dentro de sus funciones generales.
A nivel local se tiene la propuesta de perfil de proyecto para la elaboración y aplicación de un Proyecto Extramural3, esto se obtiene a través de la discusión (en enero del 2018) para destinar fondos del décimo tercer aporte que recibe la Municipalidad Provincial de Espinar como parte de los acuerdos del Convenio Marco, este proyecto busca aplicarse en 7 comunidades más cercanas4 al proyecto minero de Glencore Antapaccay, destinando un fondo aproximado de 3 millones de soles para su implementación, y el tiempo de ejecución sería durante 25 meses.
Sin embargo hasta la fecha no se ha vuelto a abrir el debate para ratificar este compromiso, postergando las reuniones de convenio marco de forma reiterada.
Así mismo en esta instancia durante el último semestre se ha estado discutiendo la construcción del Hospital de Espinar, autoridades y dirigentes aún no se han puesto de acuerdo, ya que muchos de ellos aún debaten que este hospital debería de ser de tipo II-2 y no II-1. Cabe resaltar que, Espinar no es una provincia que reciba poco presupuesto anualmente, estamos hablando de un promedio de 60 a 80 millones anuales por todos sus ingresos (canon, regalía minera y gasífera, Fondo de Compensación Municipal /FONCOMUN, entre otros).
Por ello nos preguntamos: ¿Realmente existe voluntad política para atender a las poblaciones que se encuentran afectados a su salud por metales tóxicos en Espinar?
Esta de más decir que estas dudas se intensifican cuando el gobierno nacional promueve su campaña “Perú País Minero”5. Ciertamente, si bien el ente que debe garantizar la salud de su población en general es el Ministerio de Salud ¿Qué pasa con las instancias regionales y locales? Al parecer no les ha interesado mucho abordar esta problemática.
Algo muy importante a resaltar es que, aun con toda estas acciones (entre exitosas y no concluidas) dentro de los documentos técnicos propuestos por el MINSA, se ha logrado aportar y observar con apoyo de las comunidades afectadas, promoviendo talleres descentralizados en cada zona y que ahora abre la posibilidad que desde la instancia nacional puedan atenderse las demandas de estas zonas afectadas, por ello, la acción conjunta entre ONG’s y afectadas/os de diferentes regiones en el país es clave para lograr darle seguimiento a estos acuerdos. Es necesario también reconocer el esfuerzo de los congresistas Wilbert Rosas y Oracio Pacori quienes han estado al tanto de la problemática de Espinar, y de todos los casos a nivel nacional, donde existen actividades mineras e hidrocarburíferas, por ello han propuesto y están promoviendo que el proyecto de ley que promueve el registro de personas afectadas se apruebe y pueda implementarse inmediatamente, esto en el marco de fortalecer el sistema de salud de nuestro país en prevención, mitigación del daño (toxicidad aguda y crónica) y atención urgente a la salud.
Podemos concluir que el 2018 ha sido positivo a nivel de elaboración de planes, políticas públicas, proyectos de leyes. Sin embargo, aún es necesario que se tengan acciones efectivas de manera intersectorial para operativizar las acciones y no repetir esfuerzos en estos 3 ámbitos evaluados. Aún recuerdo cuando una funcionaria de la DIRESA me respondió que: “En Bajo Urubamba todo es más grave y no deben exagerar con lo de Espinar, las personas de esa zona (Bajo Urubamba) se arrastran por la contaminación”, y bajo esa lógica esperamos que otros profesionales de salud promovamos y dupliquemos esfuerzos para que el 2019 cambiemos este concepto de salud ó “estar sano” y continuemos promoviendo acciones en favor de las y los afectados por metales tóxicos•
1 Documento Técnico: “Lineamientos de Política Sectorial para la Atención Integral de las Personas Expuestas a Metales Pesados, Metaloides y Otras Sustancias Químicas”. Disponible en: https://gobpe-production.s3.amazonaws.com/uploads/document/file/217486/Resoluci%C3%B3n_Ministerial_N__979-2018-MINSA.PDF
2 Ley para fortalecer la prevención, mitigación y atención de la salud afectada por la contaminación con metales pesados y otras sustancias químicas. Proyecto que reúne los pedidos de los congresistas Wilbert Rozas (P.L. N° 01256/2017) y Oracio Pacori (P.L. N° 02740/2018).
3 Es la prestación de servicios de salud de consulta externa, promoción y prevención, apoyo, diagnóstico y complementación terapéutica de baja complejidad en infraestructuras físicas no destinadas a la atención en salud, o en unidades móviles aéreas, fluviales, marítimas o terrestres.
4 Comunidades Campesinas de Tintaya Marquiri, Huancané Bajo, Alto Huancané, Huano Huano, Huisa, Alto Huarca y Cala Cala del Distrito – Provincia de Espinar – Cusco.
5 Disponible en: http://mineria.minem.gob.pe/institucional/peru-pais-minero/
