Redacción DHSF
La Asociación de Vigilantes y Monitores Ambientales de Espinar (AVMAE), con la compañía del equipo técnico de Derechos Humanos Sin Fronteras, realizó el segundo monitoreo de la calidad del agua que llega a una parte de las comunidades originarias de Espinar, ubicadas en el entorno del proyecto minero Antapaccay.
Los monitores recorrieron la zona alta, media y baja de la cuenca del río Cañipía, el pasado 4 de junio. En diferentes puntos tomaron dos tipos de muestras: fisicoquímicas y biológicas mediante macroinvertebrados bentónicos. Con el primero monitorearon seis parámetros (dureza, alcalinidad, pH, temperatura, turbidez y oxígeno disuelto) y con el segundo monitorearon sobre la base de la colecta e interpretación de la presencia de ciertos organismos en el fondo del agua.
Esta fue la segunda actividad de campo que lideraron las y los integrantes de la AVMAE, quienes provienen de comunidades originarias, así como del mismo distrito de Yauri. También participaron estudiantes del Instituto Politécnico del Sur.
El próximo monitoreo fue programado para el mes de agosto. El objetivo es vigilar los puntos de la cuenca hidrográfica que se encuentran aguas abajo de la actividad minera de la empresa Antapaccay. Si bien los puntos de monitoreo del agua del río Cañipía no están ubicados en zonas para consumo humano directo, el recurso es utilizado para bebida animal y para el riego de vegetales. Si hay cualquier variación de la calidad del agua, indirectamente, mediante la cadena trófica, llega al ser humano, por consiguiente, puede afectar a la salud de las personas.
En ese marco, la participación activa y consciente de la AVMAE y de la sociedad civil organizada es importante para la protección del medio ambiente por tratarse de un derecho a vivir en un ambiente sano.
AQUÍ, puedes leer los hallazgos encontrados durante 7 años de monitoreo ambiental comunitario realizado por la AVMAE.
