Redacción DHSF
Las comunidades de Pacopata y Huini Coroccohuayco, que forman parte del territorio de expansión minera Coroccohuayco de la Unidad Minera Antapaccay, enviaron una carta pública al presidente de la República, Francisco Sagasti, para exponer sus preocupaciones y demandas en torno a los daños generados por las actividades extractivas.
Ambas comunidades, ubicadas en la provincia de Espinar, explicaron en ocho puntos esta situación en la misiva, la cual fue publicada en un medio nacional ayer, un día antes de la fecha del término de la vigencia de la Comisión Multisectorial encargada de evaluar los posibles daños y afectaciones en esos territorios.
Coincidentemente, tras la difusión de dicho documento, a través de Resolución Ministerial n.º 146-2021-PCM, la Presidencia del Consejo de Ministros ordenó hoy la ampliación de la vigencia de la Comisión Multisectorial hasta el 4 de octubre en el ámbito de las comunidades originarias de Huano Huano, Huini Coroccohuayco, Pacopata, Alto Huancané, Huancané Bajo, Tintaya Marquiri, Alto Huarca, Cala Cala, Huarca, Suero y Cama, Huisa Ccollana, Huisa y Anta Ccollana de la provincia de Espinar, y el plan de reparaciones.
A continuación, los 8 puntos que demandan las comunidades:
El presidente de la comunidad de Pacopata, Felipe K’ana Chuctaya, mencionó que esperan que el Estado escuche las demandas y asuma su responsabilidad de reparar a las personas afectadas. “Es el Estado quien autoriza a las empresas mineras (que ingresen a nuestros territorios)», dijo.
Por su parte, el presidente de la comunidad de Huini Coroccohuayco, Laureano Saico Saico, declaró lo siguiente: “Ellos autorizan, pero nunca reconocen los daños y las afectaciones. Esperamos que reconozcan sus errores, queremos una respuesta por parte del Estado, ¿cómo nos van a atender?, ¿vamos a seguir así, ¿seguirán dando firmas sin que nos tomen en cuenta?”.
Vale precisar que el próximo gobierno tendrá que resolver estas demandas pendientes de las comunidades cuyos habitantes exigen el respeto de sus derechos y una reparación digna, justa e integral tras décadas de explotación minera, donde ahora se abre un nuevo proceso con la ampliación de Coroccohuayco.