Redacción DHSF
Las provincias de Espinar y Chumbivilcas, en la región Cusco, forman parte del Corredor Minero del Sur, un territorio de alta conflictividad socioambiental. El Gobierno nacional instaló mesas de diálogo para evitar que las protestas impidan el desarrollo de las actividades mineras de Antapaccay Glencore, Hudbay y MMG Las Bambas.
Una mesa de diálogo, en contexto de conflictividad socioambiental, es un “instrumento que permite solucionar los problemas ambientales, permite discutir y debatir aquello que está afectando a la población. Estos espacios se crean cuando hay un conflicto social”, señala el abogado Helio Cruz.
Según el Programa de Apoyo para una Cultura de Paz y el fortalecimiento de capacidades nacionales para la Prevención y el manejo constructivo de Conflictos, un proceso de diálogo tiene probablemente como su espacio más simbólico y significativo la mesa de diálogo, que debe ser horizontal, participativo y a su vez estar integrado por actores del más alto nivel.
Las mesas están conformadas por representantes del Estado, Presidencia del Consejo de Ministros, ministerios, organizaciones sociales y poblaciones afectadas, cuyos voceros son los frentes de defensa, comités de lucha, organización comunal, etc.).
Actualmente, la provincia de Espinar tiene instalada la Mesa de Diálogo por el Desarrollo de Espinar, mientras que en Chumbivilcas se han instalado estos espacios en cuatro distritos.
Espinar
La mesa de diálogo en Espinar se suspende y se retoma; las autoridades, la empresa minera y las Organizaciones Sociales no llegan a un consenso.
El jueves 29 de abril, la sociedad civil de Espinar emitió una carta solicitando que se reconozca la lucha y la plataforma de demandas incorporado en los seis subgrupos de trabajo: reformulación del Convenio Marco, salud, afectación de metales tóxicos y contaminación ambiental, corredor minero, justicia y derechos humanos y proyecto integración Coroccohuayco. También, solicitan que se desarrolle un cronograma específico para cada subgrupo de trabajo y que el diálogo sea presencial.
Como segundo punto, las organizaciones sociales de base desautorizaron al alcalde provincial y distrital como voceros y representantes de Espinar ante la mesa de diálogo. Así mismo, afirman que en caso el Estado vuelva a ignorar el memorial y no atienda los pedidos procederán a retirarse de dicha mesa.
“En Espinar nos quieren someter a una mesa de diálogo que no recoge las demandas del pueblo, y si el Estado se sigue haciendo sordo y ciego a los memoriales y cartas que enviamos, no queda otra que retirarnos”, manifestó el presidente del Comité de Lucha Provincial de Espinar, Rolando Condori.
En esta provincia trabajó la minera Xstrata Tintaya, cuya explotación de cobre terminó el 2012. Sin embargo, ese mismo año, la empresa Glencore inició un nuevo proyecto denominado Antapaccay, que actualmente está instalada en la capital Yauri.
Chumbivilcas
En Chumbivilcas, a diferencia de Espinar, cada distrito se ha organizado para instalar mesas de diálogo y poner en agenda los efectos que tiene la producción minera. Las mesas han sido instaladas en cuatro distritos Velille, Chamaca Livitaca y Ccapacmarca, y en la misma provincia. Actualmente, la mesa de diálogo de Livitaca está en proceso de negociación, mientras que las demás en implementación.
¿Por qué surgen los conflictos?
Según el antropólogo Timoteo Castañeda, “no existe una política sobre mesas de diálogo, no hay una sola ley que haga que las mesas de diálogo sean obligatorias y no hay una norma de carácter obligatorio y vinculante”. Ello genera que estas terminen siendo suspendidas sin llegar a un acuerdo como en el caso de la Mesa de Diálogo por el Desarrollo de Espinar.
“Las mesas de diálogo desde el punto de vista del Estado son espacios para apaciguar los reclamos, mientras que para la población son espacios de negociación sobre las distintas demandas. Si las perspectivas del Estado son diferentes a la población, los resultados no se visibilizan, no serán concretos o no ayudan a resolver el problema de conflictividad socioambiental”, señaló el abogado Helio Cruz.
La pandemia de la COVID- 19 también ha significado que estos espacios de discusión sean postergados. En Espinar se realizaron mesas de diálogo de forma presencial y semipresencial. Mientras que en Chumbivilcas fue imposible realizar una mesa de diálogo debido a la señal de internet inestable. Por otro lado, el Estado a través de Senace ha permitido que se desarrollen acciones de participación ciudadana y consulta previa de forma virtual, situación que ha sido criticada y observada.