El aborto terapéutico en niñas: Una necesidad humanitaria

“Según la ONU, someter a una niña a un embarazo forzado está calificado como tortura”

En nuestro país, hace más de 100 años se legalizó el aborto terapéutico cuando el embarazo pone en riesgo la vida de las madres, tal como ocurre con las niñas y adolescentes. Sin embargo, en el Perú entre 2012 y 2022 un total de 68 niñas de diez años fueron forzadas a ser madres, según el Sistema de Registro del Certificado de Nacido Vivo del Ministerio de Salud, pese a las consecuencias en su salud mental y física de la menor y a las altas tasas de mortalidad reportadas por el Ministerio de Salud.

Según el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, de enero a junio de 2023 han atendido 3.787 casos de violación a niñas y mujeres adolescentes en todo el país, cifras realmente alarmantes que merece indignación y acción para su erradicación. Si bien, el aborto terapéutico se legalizó en el Perú y, desde 2014 cuenta con una guía técnica que lo permite en casos de embarazos de hasta 22 semanas; sin embargo, el conservadurismo moral y religioso impulsa una férrea oposición.

En la región Cusco, en solo una semana se conocieron dos casos de violación sexual a niñas. El primero fue el de una menor de apenas diez años que tenía veinte semanas de gestación, un embarazo de alto riesgo que ponía en peligro su vida. El segundo caso, una niña de doce años de edad que presentaba trece semanas de gestación. Si bien es cierto, en ambos casos se aplicó el aborto terapéutico, es trascendental señalar los puntos siguientes para entender la magnitud de la afectación.

La violación sexual a niñas es una de las formas más atroces de violencia de género y abuso infantil. Cuando una niña resulta embarazada como resultado de una violación, la discusión sobre el aborto terapéutico toma un papel central, ya que la necesidad de preservar la salud y los derechos de la niña se vuelve una cuestión de suma importancia; debido a que, los embarazos en niñas son inherentemente de alto riesgo, ya que sus cuerpos aún están en desarrollo, y el estrés físico y emocional de un embarazo puede tener graves consecuencias para su bienestar.

El aborto terapéutico se justifica en estos casos para preservar la salud de la niña, puesto que puede protegerla de complicaciones médicas potencialmente mortales. Además, el aspecto emocional de llevar un embarazo producto de una violación puede ser devastador para una niña, lo que subraya aún más la importancia del aborto terapéutico como opción. En ese sentido, el aborto terapéutico en niñas es una cuestión de necesidad humanitaria.

Resulta fundamental trabajar en la prevención y la educación para evitar que las niñas se enfrenten a esta situación en primer lugar. Siendo crucial que las niñas que enfrentan embarazos precoces reciban apoyo, tanto emocional como médico, que les permita tomar decisiones informadas y respaldadas por profesionales de la salud, porque está totalmente demostrado que el aborto es seguro cuando se hace bajo condiciones adecuadas, consentimiento informado, aplicando las técnicas necesarias genera un impacto menor en la salud mental.

Pese a la implementación de medidas legales y los esfuerzos para abordar el problema de embarazos en menores, todavía hay varios aspectos que requieren atención para que el gobierno pueda proporcionar una respuesta efectiva. En este contexto, un punto de partida sería garantizar la aplicación efectiva de las directrices en relación al aborto terapéutico y su interpretación acorde con la situación real en cuanto a los riesgos para la salud que conllevan a maternidades forzadas. Además, creemos que no debe permitirse que la desinformación, las creencias religiosas y las amenazas a los médicos, como denunció la madre de la menor de 12 años, sean obstáculos para el acceso a esta necesidad humanitaria. En estos casos, debe primar el bienestar de la menor, siendo así que las políticas y regulaciones deben reflejar esta responsabilidad moral y legal.

Por: Gianina Melissa Huallpa Raya

Área Género Juventud e Interculturalidad

Leave a Reply

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *