Redacción DHSF
La Asociación de Vigilantes y Monitores Ambientales de Espinar (AVMAE) y monitores ambientales del distrito de Paruro, en representación de la región del Cusco, participaron en el III Encuentro Internacional de Vigilantes y Monitores Ambientales, realizado en la ciudad de Trujillo, los días 23, 24 y 25 de marzo.
En el primer día del encuentro se realizó la feria de experiencias, donde la región del Cusco pudo compartir el trabajo de monitoreo y vigilancia que se viene realizando en las cuencas Cañipía- Espinar y en la comunidad de campesina de Huillque y Accha en Paruro. Mientras que, en el segundo día se realizó una salida a campo a la cuenca de Otuzco, Trujillo, con la finalidad de compartir conocimiento en el uso de los kits de monitoreo de agua.
“Hemos compartido experiencias importantes sobre estrategias y metodología, tips sobre monitoreo y escuchado a ponentes de diferentes países”, señaló Santos Chuchullo, representante de la AVMAE.
EXPERIENCIA DE VIGILANCIA Y MONITOREO EN ESPINAR
La AVMAE es una organización social de voluntarias y voluntarios que realizan actividades de vigilancia y monitoreo en Espinar, desde su fundación en octubre de 2017, los y las integrantes reciben capacitación constante para realizar monitoreo del agua en zonas afectadas por actividades extractivas.
En marzo del 2021, la asociación apoyó en un monitoreo en la comunidad de Huisa, Espinar, para revisar la calidad de agua para consumo humano y consumo animal, tras el pedido de una comunera de la zona, quien se percató de que las plantas presentaban brillos no naturales y el agua tenía un color rojizo y grasoso.
En los resultados se pudo obtener que las aguas de consumo animal tenían pH=6 (pH ácido) y alcalinidad de 30 mg/L (baja), dureza (20mg/L), turbidez de agua (15 JTU) y el oxígeno (3.25 mg/L).
La toxicóloga Rut Pérez Saldarriaga, parte del equipo del Área de Derechos Colectivos y Medio Ambiente de Derechos Humanos Sin Fronteras, analizó este hallazgo. “Si bien la alcalinidad está dentro de los estándares de calidad ambiental permitidos, su valor es bajo. Esto significa que son aguas que permiten el paso de sustancias ácidas. Sumado a esto, el pH se encontraba por debajo de los estándares de calidad ambiental para aguas de consumo animal”, declaró.
Lo cierto es que, continúa la especialista, “la turbidez de las aguas para consumo animal fue alta y el oxígeno disuelto por debajo del rango aceptable en los estándares de calidad ambiental, que es sobre los 5mg/L; ambos valores dan alerta de que la cantidad de luz que ingresa es baja y, por lo tanto, no permite una adecuada oxigenación para la vida de animales acuáticos”.
DETALLES DEL EVENTO
El encuentro de Trujillo, que concentró a diversas regiones del Perú: Junín, Piura, Cerro de Pasco, Cusco, Ancash, Lima, Ayacucho, Cajamarca, Puno, Apurímac y La Libertad, tuvo como objetivos:
- Analizar los impactos de las actividades extractivas en los recursos hídricos en los países de América Latina, y elaborar propuestas de acción conjunta.
- Intercambiar experiencias de los comités de vigilancia y monitoreo, de su forma de organización, metodologías, conocimientos y aprendizajes.
- Fortalecer el proceso de articulación de los comités de vigilancia y monitoreo ambiental de las regiones del Perú.
Participaron especialistas como Mirtha Vásquez, expresidenta del Consejo de Ministros; Lucio Cuenca Berger, del Observatorio de Conflictos Ambientales de Chile; Sergio Vásquez Rojas, director ejecutivo del Centro de Comunicación y Desarrollo Andino (CENDA) y Alberto Acosta, economista, político y expresidente de la Asamblea Nacional Constituyente de Ecuador. Estos dos últimos panelistas en representación de Bolivia y Ecuador, respectivamente.
Las ponencias fueron sobre minería, agua y conflictos ecoterritoriales; contexto político y actividades extractivas; extractivismo minero y vulneración de derechos humanos y ambientales; síntesis del contexto extractivo y los impactos en los territorios.
El evento permitió trazar actividades para exigir el reconocimiento de las/los monitores y vigilantes comunitarios, intercambiar experiencias y fortalecer los comités para reactivar los espacios de vigilancia y monitoreo comunitario.
“Queremos que nuestros monitoreos sean reconocidos porque cuando hacemos denuncias ambientales no validan los resultados de los monitoreos que hacemos, nos dicen que no estamos certificados y que no hay garantía”, manifestó el monitor ambiental de la AVMAE, Santos Chuchullo.
Finalmente, la actividad culminó con la articulación de comités y la difusión de las conclusiones en radio Chami, una emisora local de la ciudad de Trujillo.