Hace algunos días fuimos testigos de las grandes protestas que surgieron a partir de la aprobación de la licencia de construcción de un proyecto minero en el Valle de Tambo, gran parte de esta población se opone a las actividades mineras: 1) Por los antecedentes de contaminación ambiental en Tacna y Moquegua que persiguen a Southern y 2) Porque la población opta por seguir potenciando sus actividades agrícolas en todo el Valle sin ser perjudicados por actividades extractivas.
Otro momento clave que ha surgido en estos días ha sido el inicio de protestas por el proyecto Quellaveco ubicada en la provincia de Mariscal Nieto – Moquegua, la población muestra preocupaciones por el incumplimiento de acuerdos (que suman un total de 26, pactados aún en el 2012) de Anglo American – Mitsubishi; como el bajo porcentaje de mano de obra regional en la minera, y la contaminación del río Moquegua (río Osmore).
Ambas situaciones regionales nos generan preocupación sobre la situación ambiental de muchas zonas del país y, como la población afectada se intenta movilizar para ponerle un “estate quieto” al gobierno y a las empresas mineras.
Así mismo, recientemente el Congreso de la República promovió la Audiencia Pública: “Avances para la prevención y atención integral de la afectación de la salud por contaminación con metales pesados y otros asociados a minería e hidrocarburos” encaminada por la Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos, Afroperuanos, Ambiente y Ecología – CPAAAAE. El cusqueño Wilbert Rozas, quien presidía dicha comisión, informó: “hay más de 7 mil personas afectadas en su salud por la contaminación con metales pesados y otros tóxicos en las zonas de minería y de hidrocarburos”¹. La cruda realidad frente a la falta de políticas públicas en materia de salud ambiental y humana nos ha salpicado nuevamente en la cara y, esto conlleva a que nos preguntemos ¿Cuánto tiempo más se extenderá la atención especializada a todas estas poblaciones afectadas por metales tóxicos? Mucha de estas protestas que estamos señalando están vinculados porque existe preocupación de contaminación ambiental y de la salud de las personas, tal como se evidencia en Moquegua y Espinar, por ejemplo.
Espinar, avances y retrocesos en atención a la salud expuesta a metales tóxicos
El caso Espinar ha sido parte de varios estudios sociales, ambientales, económicos, entre otros, sin embargo, los avances para atención de su salud aún es un sueño inalcanzable. Esto lo decimos porque, desde que se instalaron las mesas de diálogo del 2012² poco o nada se ha hecho para atender el principal problema de Espinar: La contaminación de sus fuentes de agua (Cañipía y Salado) y la exposición y afectación a la salud por metales tóxicos en las personas. No se han sancionado a los responsables porque aparentemente lo que pasa en Espinar es que la contaminación y presencia de metales es “natural”.
El Estado ha respondido de manera débil e inconsistente; dos planes de atención y seguimiento a los afectados de salud por metales tóxicos emprendidos por la Dirección Regional de Salud (DIRESA) – Cusco y un plan desde el Ministerio de Salud – MINSA³ . Finalmente, si preguntamos a los beneficiarios de los planes, nos comentarán que vinieron a hacerlos sentir mal por su situación (porque el error fue de ellos, por NO abandonar la zona contaminada en la que viven) y, además algunos comentaran resignados que apenas pudo llevarse a casa algunos blísteres de paracetamol o ibuprofeno para calmar sus males.
Hace un par de años una pobladora de la zona de Alto Huancané nos mostró la cantidad de medicamentos que tenía que tomar para su artritis reumatoidea, puso sobre la mesa 2 bolsas de pastillas, uno de los invitados a la reunión (un Congresista de la República) le preguntaba que necesitaba hacer como parlamentario para ayudarla, la respuesta de la comunera fue lapidante para todos los presentes: ‘A mi hogar han llegado ministros, congresistas, funcionarios de toda clase, ya estoy cansada de contarles lo que me pasa, si hubiera estudiado quizás no me hubiesen engañado los de la mina y hoy estaría en otra situación, ¿Ud. me va a dar pastillas?, ¿Logrará que me atiendan? Quiero atención para mi salud, sólo eso pido por ahora’ manifestó la comunera, dándonos a entender que su situación de salud se estaba deteriorando y ella lo sabía, y sólo podía pedir una sola cosa: Atención inmediata para seguir viviendo.
Sub mesa de salud, ambiente, saneamiento y residuos sólidos ¿Posibilidad de avanzar?
Como ya vimos entre el 2012 y 2018 la situación de salud de muchas personas no ha cambiado en absoluto. Sin embargo, para el 2019, ante la reactivación de las mesas de diálogo y la creación de la Sub mesa de salud, ambiente, saneamiento y residuos sólidos, generó una nueva expectativa en las personas afectadas por metales tóxicos. La ministra de Salud, Zulema Tomás Gonzales, llegó hasta Espinar, el mes pasado, para participar -por primera vez- en la tercera reunión de la sub mesa de salud. Terminada la reunión, la ministra aseguró que desde la tercera semana de agosto llegarán hasta la provincia cusqueña un equipo de médicos especialistas para brindar Atención Integral Especializada a las personas afectadas por metales. Así mismo a partir del 24 de julio, se empezaría con atención priorizada a las personas que requieran una atención urgente4 .
Sin embargo, esto no ha sido efectivo ya que muchos afectados y afectadas se trasladaron hasta el hospital de Espinar, recibiendo como respuesta del personal de salud, que ellos no estaban al tanto de los compromisos de la ministra. Una nueva mecida en contra de las personas afectadas, quienes desde hace muchos años exigen que el Estado las atienda.
Esperamos que en la tercera semana de agosto el arribo de los profesionales de salud a la ciudad de Yauri vaya en el marco de utilizar adecuadamente herramientas como los protocolos y guías de diagnóstico clínico para atender las demandas de las comunidades afectadas a su salud por metales tóxicos.
No podemos seguir permitiendo que los incumplimientos continúen, mientras la situación de salud de las y los afectados empeora, y los funcionarios estatales afirman públicamente que están ‘trabajando’ por revertir esta situación.
[1]Puede ingresar al siguiente link para más información: https://www.actualidadambiental.pe/peru-existen-mas-de-7-mil-personas-afectadas-por-contaminacion-con-metales-pesados/ [2] En ese entonces la connotación y denominación de las mesas eran: Comité de Gestión y Seguimiento Ambiental Sanitario (CGSAS), Comité de Gestión y Seguimiento del Plan de Inversiones (CGSPI) y Convenio Marco. [3] Puede revisar el detalle de estos planes en el siguiente link: http://cooperaccion.org.pe/wp-content/uploads/2017/11/ESPINAR-Informe-sobre-salud-4-1.pdf [4] El acta se detalla en el siguiente link: https://derechosinfronteras.pe/espinar-ministra-de-salud-se-compromete-a-atender-a-personas-afectadas-por-metales-toxicos/