Pandemia revela deficiencias: Espinar y Chumbivilcas sin albergues para mujeres víctimas de violencia

Área de Comunicación, Incidencia y Género

Romper con el ciclo de la violencia de género para las víctimas no es sencillo. Ello implica atreverse a dejar sus hogares y buscar un refugio para ellas y sus hijos en un contexto de pandemia por la COVID-19. Este problema se complica más cuando en los territorios no existen albergues temporales para mujeres víctimas de violencia.

Este es la situación de las provincias de Espinar y Chumbivilcas. En la primera de ellas, pese a contar con una infraestructura moderna, la Casa de Refugio de la Mujer no funciona. Mientras que, en el distrito de Santo Tomás, provincia de Chumbivilcas, ni siquiera hay un terreno para su construcción.

Foto: Casa Refugio de la Mujer de Espinar es un elefante blanco.

Erradicar y prevenir la violencia de género forma parte del compromiso político asumido por las autoridades locales, instituciones públicas y privadas y organizaciones sociales. Así lo contemplan las agendas de la mujer k’ana y chumbivilcana que contiene las principales demandas y propuestas de las mujeres en seis ejes temáticos: violencia de género; generación de ingresos económicos; salud, derechos sexuales y reproductivos; educación para la igualdad; territorio y medio ambiente y, por último, participación política y ciudadana.

En el caso del primer eje, la regidora chumbivilcana Juliana Tancayllo Huamani explicó que, por el momento, están buscando un terreno para el refugio temporal. “Yo estoy exigiendo que se haga realidad el albergue. La alcaldesa me ha dicho que como sea este año se tiene que comprar el terreno”, dijo.

La preocupación de la concejal también radica, según precisó, en las pocas opciones que tienen las mujeres para hallar un espacio donde quedarse con sus hijos. Muchas veces optan por regresar con el agresor. “Es necesario un albergue, pues por la pandemia ha incrementado la violencia. A veces las mujeres no tienen donde albergarse, y a veces se van hasta Cusco”, señaló.

En Espinar es más complejo. La falta de presupuesto y de interés para el mantenimiento de la casa refugio es el principal obstáculo. La regidora Dolores Rojas Colque declaró que tampoco sus colegas apoyan para que funcione ese albergue. “La casa refugio tiene camas, cocina, hasta talleres y oficinas, pero no hay presupuesto”, lamentó.

En ambas provincias, de acuerdo a las acciones estratégicas previstas en las agendas de la mujer k’ana y chumbivilcana para el 2020 y 2021, deberían estar operando las casas de refugio temporal.

¿Qué dicen las cifras?

Las cifras de violencia de género contra las mujeres evidencian la cultura machista y patriarcal de la sociedad peruana. A nivel nacional, la región de Cusco ocupó el año pasado el cuarto lugar en casos de violencia sexual hacia niñas, adolescentes y mujeres, y el tercer lugar en violencia de género, según el portal estadístico del Programa Nacional para la Prevención y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres e Integrantes del Grupo Familiar – AURORA. En el 2020 se registraron 3 feminicidios y 7 tentativas.

En enero de este año, la línea 100 del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables atendió 537 casos de violencia, en comparación al mismo mes del año pasado, se incrementó en 74 % el número de casos atendidos, informó el investigador del Centro Bartolomé de las Casas (CBC), Jair Vargas-Ventura.

Durante enero de 2021, la Corte Superior de Justicia de Cusco, a través del Módulo Judicial Integrado en Violencia contra la Mujer e Integrantes del Grupo Familiar, dictó 404 medidas de protección. Las denuncias son derivadas por agresión física, psicológica, económica y patrimonial y en la mayoría de estos casos atendidos son de riesgo severo.

En la provincia de Cusco, los distritos con más índices de violencia son Santiago (160), Cusco (109) y San Sebastián (78). Sin embargo, también se registraron denuncias en la jurisdicción de Wanchaq (61), San Jerónimo (11), Poroy (15) y Saylla (14).

En esta coyuntura, los juzgados de familia especializados en violencia confirman la información de violencia vía llamada telefónica con la víctima y/o agresor, luego dictan las medidas de protección dentro de las 24 horas sin ser necesaria la ficha de valoración de riesgo y la realización de una audiencia. Además, notifican a la parte denunciada y a la comisaría para su ejecución en conformidad con la Ley N° 30364 (Ley para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar) y su reglamento.

 

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