Redacción DHSF
La mala noticia del contagio de un numeroso grupo de trabajadores de salud en el Hospital Regional del Cusco empezó a circular en redes sociales el viernes desde muy temprano.
A media mañana, el Colegio de Enfermeras emitió un comunicado cuestionado la falta de entrega de Equipos de Protección Personal (EPP) para personal que no esté a cargo de la sala COVID. Y, luego, un grupo de trabajadores entre médicos y enfermeras pidió la intervención de la Fiscalía de Prevención del Delito por un posible contagio con coronavirus de una treintena de servidores de salud.
Voy, el director regional de Salud, Darío Navarro, confirmó que 64 trabajadores, entre enfermeras, médicos y técnicos, están infectados. Ninguno, aclaró, es personal que labora en la Unidad de Cuidados Intermedios para pacientes COVID-19 que funciona en ese nosocomio.
Según Navarro, esa paradoja se explicaría porque los servidores habrían relajado la implementación de medidas de bioseguridad.
Mientras que, según los servidores, los contagios ocurrieron debido a que la mayoría del personal no se les entregó los EPP. Les dijeron que no se podía entregar los equipos a todos.
«El número de contagiados ha ido en aumento poniendo en riesgo la integridad física de todo el personal de salud y de los pacientes que se encuentran a nuestro cargo», señala el documento enviado a la Fiscalía.
Agregan que su pedido busca evitar que se cometa el delito de personas a peligro, que se sanciona, según el Código Penal, con una pena no menor de 1 año ni mayor de 4 años de pena privativa de la libertad.
Días atrás, el director del hospital, Feliz Hidalgo, sostuvo que no todos los seguidores podían recibir las mascarillas N95. Estas solo están reservadas para aquellos seguidores que están en contacto directo con los pacientes contagiados con COVID-19. No obstante, dijo que sí se están garantizando las condiciones de bioseguridad dentro del nosocomio.