8 de marzo, disminuir las cifras de la desigualdad debe ser nuestra lucha ciudadana

Redacción DHSF

“La mujer andina continúa cuidando a los niños en casa, cultivando su tierra, cuidando a sus animales para alimentarse, aún no tiene acceso a la educación, agua potable, atención en un centro de salud cercano como en otras partes de nuestro país”, menciona Ariana Kana, hija de una mujer que 70 años de su vida se dedicó a la agricultura.

Hay voces como esta que se encuentran olvidadas entre cuatro paredes de adobes, en lugares donde el único medio de transporte son nuestros pies. Este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, es un día de toma de conciencia y reivindicación de la lucha social, cultural, ambiental y económica que llevan adelante miles de mujeres para vivir una vida sin violencia, con justicia social y en pleno ejercicio de sus derechos.

Esta fecha nos recuerda que la violencia de género, desigualdad en la generación de ingresos económicos, acceso a la salud e información sobre los derechos sexuales y derechos reproductivos, una educación para la igualdad, y participación política y ciudadana son ejes con brechas que aún no nos permiten vivir en una sociedad igualitaria.

Estas brechas influyen negativamente en el desarrollo regional y local de las diversas regiones del Perú. Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), en el área rural 18 % de las niñas mayores de 6 años no cuentan con ningún nivel educativo, 14 % de mujeres entre 15 y 19 años ya son madres o se encuentran embarazadas. En el área rural esta cifra sube a 23 % y en la selva a 25 %, 60 % de mujeres han sido agredidas física y/o sexualmente por su pareja o expareja, mientras que las mujeres integran el 44.2 % de la población económicamente activa ocupada y según la Defensoría del Pueblo, al 2014, 19 % de los puestos de dirección y jefaturas en los gobiernos regionales fue ocupado por mujeres.

Estas cifras nos demuestran que hoy no se celebra. Se recuerda esta lucha, se conmemora, se informa. Hoy, se alza la voz, se aprende, se desmitifica. Disminuir las cifras de la desigualdad debe ser nuestra lucha ciudadana. Hoy y siempre actuemos por una sociedad más equitativa y menos violenta.

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