Redacción DHSF
¿Qué sería del Cusco sin el agro? Es la pregunta que se han venido haciendo diferentes organizaciones que impulsan el desarrollo sostenible de la agricultura en nuestra región. Hoy, el Gobierno Regional se unió a estas exigencias planteando una solicitud formal al gobierno central, buscando declarar en Estado de Emergencia la agricultura en la región.
“Hay un grave riesgo de que el sector agrario entre en un momento de desabastecimiento, de que la campaña 2020-2021 se encuentre en peligro, por lo tanto, si queremos garantizar la seguridad alimentaria del próximo año, tenemos que reaccionar el día de hoy”, sostuvo el Gobernador Regional Jean Paul Benavente, quién se reunió esta tarde junto a representantes de las organizaciones agrícolas como la FARTAC y la Junta de Usuarios.
Esta preocupación viene siendo expresada desde las bases mismas del sector agrícola durante este periodo de crisis sanitaria por el COVID-19, tal como lo expresa Victor Raúl Maita, secretario General de la Federación Agrario Revolucionaria Tupac Amaru de Cusco (FARTAC): “Esta pandemia nos ha cogido en plena cosecha, y hemos tenido dificultades en cuanto a recolección, transporte y comercialización de nuestros productos. Se han malogrado nuestros productos como la papa y el maíz. Necesitamos semillas, necesitamos fertilizantes, necesitamos asistencia técnica”.
Según datos emitidos por el Gobernador Regional, en Cusco existen 300 mil unidades productivas, de las cuáles, por lo menos 250 mil son pequeñas unidades, provenientes de la agricultura familiar. Éste sería el grupo más golpeado por la pandemia, pues subsisten con menos de una hectárea de terreno, y además de producir para comerciar, también producen para su propia alimentación.
Si el campo no produce, la ciudad no come, reza la sabiduría popular. Esta frase no solo ha sido difundida sino también comprobada durante esta emergencia sanitaria, dando a conocer a los peruanos y peruanas que se puede vivir sin minería, pero no sin agricultura.