El día 19 de octubre del presente se realizó, por décima vez, la mesa de dialogo del distrito de Chamaca y la empresa minera Hudbay. seis meses de dialogo sin alcanzar un solo acuerdo, donde la empresa minera, al parecer no tiene la voluntad de asumir los programas de responsabilidad social y responsabilidad ambiental propuesto por Chamaca, tampoco tiene la voluntad de mejorar el aporte económico para proyectos de desarrollo en beneficio de las comunidades. Un rosario de reuniones sin consensos, a pesar de ello siguen programándose las reuniones de ultimátum una y otra vez, ahora para el 8 de noviembre.
Al haberse entrampado el debate del eje ambiental y social, la mesa de dialogo se enfocó a abordar el tema económico buscando consensuar el aporte dinerario. Chamaca tuvo una propuesta inicial de 10 millones de dólares anuales, lo que equivale al 1% aproximadamente de las utilidades de la empresa, luego ha venido cediendo a 10 millones de soles anuales, 9.5 millones; 8 millones y finalmente hasta 7 millones por año. Sin embargo, la empresa minera ha mantenido su aporte del año 2022, con su propuesta de 5.5 millones anuales que seria 22 millones por el periodo 2023 – 2026. luego de varias reuniones y cuartos intermedios de reconsideración mejoro a 5.75 millones, 5.875 millones y finalmente a 5.9 millones haciendo mejoras de 100 mil en 100 mil buscando, al parecer, cansar a dirigentes y regatear a precio de huevo podrido.
Según documentos oficiales del mismo Hudbay, El Proyecto Constancia “de propiedad absoluta de HUDBAY, es un proyecto minero de GRAN MINERIA, cuya planta de procesos tiene la capacidad de procesamiento de mineral de 90 mil toneladas por día, una producción promedio anual de 110 mil toneladas de cobre y 87 mil onzas de oro, además de plata y molibdeno. Hudbay, según fuentes internas, está en años dorados con el “proyecto constancia”, la “ampliación pampa cancha”, el descubrimiento de “Constancia norte” que representan el 85% de sus ingresos de Hudbay mineral inc. así mismo, busca explorar nuevos proyectos como María Reyna y Caballito, tiene más de 101 concesiones mineras, convirtiéndose en una monstruosidad que podría convertir a Chamaca y Chumbivilcas en otro Cerro de Pasco. Además, Hudbay se beneficia del nuevo superciclo del precio alto de los minerales que generan más ganancias y sobre ganancias a la empresa.
Sin embargo, en las mesas de dialogo de Chamaca, Livitaca y Chumbivilcas, Hudbay ha venido informando todo lo contrario, manifestando que Hudbay es una empresa muy pequeñita, que tiene años consecutivos de perdida, no tiene recursos abundantes, sus minerales son de baja ley y además el precio del cobre ha caído. En resumen: Hudbay quiere dar a conocer que está en quiebra y no tiene nada de recursos para incrementar los aportes dinerarios. De esta manera, Hudbay estaría manejando doble discurso, una para sus accionistas del mundo y otra para las mesas de dialogo.
En este contexto de crisis política, teniendo una dictadura en el gobierno, que ha ofrecido mano dura para proteger a las empresas mineras, declarando en Estado de Emergencia y militarizado todo el corredor minero del sur, además de frecuentar con la presencia policial las mesas de dialogo. Creemos que Hudbay se siente empoderada y se burla de las opiniones de los pueblos impactados, calificando estas como “Barbaridades” o “que tienen en la cabeza”, esto podría interpretarse como una provocación o queriendo forzar un conflicto para hacer reprimir a las comunidades lo que podría llevar a la criminalización de sus dirigentes.
Además, en este proceso de las mesas de dialogo, se ha identificado como se opera con malicia, desde la clandestinidad, a través de cuentas falsas usando información manipulada para atacar y desacreditar autoridades, equipos técnicos, dirigentes y instituciones de derechos humanos que participan en estos procesos de dialogo. también una campaña sistemática de captar autoridades, dirigentes y líderes para dividir y debilitar la organización y la unidad de los pueblos. En fin, recurriendo a métodos malévolos para hacer fracasar los procesos de dialogo.
Redacción: DHSF