Violencia contra la mujer: un problema de derechos en Espinar y Chumbivilcas

Redacción DHSF

La violencia contra mujeres y niñas es una de las violaciones de los derechos humanos más común y sistemática en las zonas altas como Espinar y Chumbivilcas. Los datos estadísticos revelan la magnitud de esta problemática social basada en las relaciones estructurales de desigualdad entre mujeres y hombres.

ESPINAR

Durante la conferencia de prensa por el 8 de marzo, el Centro Emergencia Mujer (CEM), Policía Nacional del Perú, Hospital de Espinar y la Fiscalía Provincial Corporativa Especializada en Violencia contra las Mujeres y los Integrantes del Grupo Familiar de Espinar informaron sobre los casos que atendieron en el año 2021 y lo que va del 2022.

El abogado Edgar Ramos Huancollo del CEM reveló la cifra de 481 casos de violencia atendidos el año pasado, de los cuales son 228 por violencia sicológica, 209 por violencia física y 44 por violencia sexual. También en la provincia se registró un mayor número de víctimas de violencia de mujeres entre 18-29 años y 30-59 años con 166 casos y 245, respectivamente.

El magistrado de la Fiscalía Provincial Corporativa Especializada en Violencia contra las Mujeres y los Integrantes del Grupo Familiar de Espinar, Gerber Quispe Machicado, precisó que su despacho, el cual tiene apenas 4 meses de funcionamiento, recibió 170 denuncias en 2021 y 130 denuncias en el 2022, en su mayoría por agresiones físicas y sicológicas. También lograron la prisión preventiva de 4 varones por agresiones físicas y sexuales.

Por su parte, el representante de la comisaría de Espinar indicó que en 2020 y 2021 se reportaron más de 1000 denuncias por violencia en cada año. Además, calificó como feminicidio la muerte de una mujer de Coporaque, el año pasado.

A este se suma el hallazgo del cuerpo sin vida de una adolescente, de 15 años, en un local nocturno de Cañipia, a inicios de este año. Hay una lista de reportes similares en Espinar.

La situación es preocupante. El sicólogo Rolando Puma del Hospital de Espinar informó que, el año pasado, de 214 gestantes, 23 sufrieron violencia por parte de su pareja o expareja. Otra estadística revela que, en el servicio de salud mental, del total de casos atendidos, 350 fueron exclusivamente por tema de violencia contra la mujer.

CHUMBIVILCAS

A nivel provincial, el Centro Emergencia Mujer registró, en el 2020, en plena pandemia, 328 casos, de los cuales figura la violencia sicológica con 144 casos, le sigue la violencia física con 127 casos y, por último, la violencia sexual con 57 casos. Además, se reportaron 2 tentativas de feminicidio. Del total de casos, 292 mujeres eran quechuas y 202 tenían vínculo con su pareja.

Otro dato importante es el estado de las personas agresoras: 275 estaban sobrios y 53 bajo efectos del alcohol.

ANÁLISIS

Nuestra institución ha focalizado su intervención en las provincias de Espinar, Chumbivilcas y Paruro. La encargada de acompañar a las organizaciones sociales de mujeres es Claudia Cuba Huamaní, quien consideró que estas estadísticas deberían servir para que las autoridades políticas y sociedad civil tomen decisiones para erradicar y prevenir la violencia contra las mujeres e integrantes del grupo familiar.

“El trabajo que están haciendo a nivel de las diferentes instituciones es muy saludable; sin embargo, la población vulnerable no percibe los esfuerzos para contrarrestar el incremento de esas cifras alarmantes; por ejemplo: las desapariciones de mujeres, la tentativa de feminicidio y muerte de muchas mujeres, las violaciones sexuales y embarazo a niñas. Las madres de esas niñas ultrajadas, las mujeres adultas violadas, las jóvenes desaparecidas, las mujeres que soportan la violencia en todas sus formas, no sienten que haya habido un cambio en sus vidas. La desigualdad y la violencia de género todavía no se han resuelto con la existencia de leyes a favor de las mujeres. Necesitamos un cambio de actitud por parte de las autoridades y de la misma población, porque hasta la actualidad lo hemos normalizado, no nos indignamos”, declaró.

Por esta razón, “nuestro compromiso de lucha por la igualdad de los derechos de las mujeres es una tarea pendiente”, agregó.

En ambas provincias existen las agendas de la mujer k’ana y chumbivilcana que contiene las principales demandas y propuestas de las mujeres en seis ejes temáticos: violencia de género; generación de ingresos económicos; salud, derechos sexuales y reproductivos; educación para la igualdad; territorio y medio ambiente, y participación política y ciudadana.

Con respecto a este primer eje y de acuerdo a las acciones estratégicas previstas para el 2020 y 2021, deberían estar funcionando las casas de refugio temporal. Espinar tiene una infraestructura moderna, pero la Casa de Refugio de la Mujer no funciona para tal fin. Mientras que, en el distrito de Santo Tomás, provincia de Chumbivilcas, se espera su pronta construcción. El próximo 24 de abril es la colocación de la primera piedra.

A parte de la casa refugio, sigue pendiente la realización de talleres de capacitación, sensibilización, asistencia y acompañamiento psicoemocional, campañas educativas para promover la igualdad, entre otras medidas en Espinar y Chumbivilcas.

Foto: Vigilia en Espinar por el 8 de marzo

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